Después de varios días de informaciones al respecto, Paloma Cuevas y Enrique Ponce han emitido un comunicado en el que confirman su separación. La noticia del divorcio salió a la luz el miércoles pasado de la mano de la revista Semana, aunque solo la empresaria se pronunció al respecto.
Cuevas reconoció que está pasando por un momento "muy difícil" pero que está "serena" y solo le preocupa la felicidad de sus hijas. Ahora mismo se encuentra en su finca de Jaén cuidando de ellas y de sus padres. Por otro lado, Enrique Ponce prefiere guardar silencio, sobre todo desde que saliera a la luz su supuesta relación con Ana Soria, una joven almeriense de 21 años con la que llevaría saliendo más de un año.
Viendo la repercusión mediática que estamos teniendo en los últimos días, queremos manifestar que nos encontramos en trámites de separación de hecho.
Ha sido una decisión muy meditada, tomada de mutuo acuerdo, y desde el profundo cariño y respeto mutuo que nos tenemos, y que hemos demostrado durante todo nuestro matrimonio. El único fin de hacerlo público es para proteger a nuestro entorno familiar, y en especial a nuestras dos hijas menores de edad.
Solicitamos a todos los medios de comunicación el máximo respeto frente a nuestra decisión, y que cesen en la publicación de noticias falsas y difamatorias, que lo único que consiguen es provocar un daño irreparable a nuestras hijas, y agravar el menoscabo a nuestra imagen pública y reputación.
No obstante, en caso de que se sigan viendo vulnerados nuestros derechos, nos reservamos el ejercicio de las acciones que legalmente nos asistan, para la protección de nuestros legítimos intereses.
Sin otro particular y agradeciendo de antemano su comprensión, reciban un cordial saludo.
Atentamente Enrique Ponce y Paloma Cuevas
Mensaje de Paloma
Paloma Cuevas también ha recurrido a su cuenta de Instagram —cerrada desde el pasado miércoles para tomarse un descanso— para dejar un mensaje muy personal sobre su familia. "La vida nos ha dado amor, una relación maravillosa y una bonita familia que es nuestra pasión", comienza el texto. "La felicidad a veces se bifurca en caminos diferentes y hace tiempo decidimos recorrerlos, pero unidos siempre en un horizonte común: ver crecer a nuestras hijas en familia".
"Ninguna separación acabará con el cariño y el respeto que nos profesamos el uno al otro y a nuestras respectivas familias, con las que mantenemos una relación extraordinaria. La vida es así y hay que vivirla, sin dramas, abrazándola con todo el cariño del que somos capaces. Gracias por vuestro cariño y respeto", concluye.