Ana Obregón está viviendo los momentos mas amargos de su vida desde que el cáncer se llevara a su hijo Álex el pasado 13 de Mayo, tras 2 años de lucha, no logró vencer a esa terrible enfermedad con tan solo 27 años. El 23 de Junio hubiera cumplido 28 años, una fecha llena de tristeza.
La iglesia de Nuestra Señora de La Paz, en La Moraleja, estaba abarrotada de amigos y familiares que quisieron acompañar a los padres, en esos momentos tan amargos. El altar del templo estaba adornado con flores blancas, y los primeros bancos lo ocuparon los hermanos de Ana, Juancho y Javier, con sus hijos y sobrinos, y también amigos de la infancia de Alex. Minutos más tarde llegó Ana acompañada de sus hermanas Celia y Amalia, y Carolina Monje, novia de su hijo.
Durante el acto religioso, la desconsolada madre no dejó de llorar y tan solo esbozó una sonrisa cuando uno de los amigos de su hijo subió al altar para contar anécdotas de su amigo y compañero de colegio. La intervención de Ana, sin lugar a dudas, fue el momento más emotivo, interrumpido varias veces por el llanto de su madre. "Has sido mi vida, y lo seguirás siendo. El mejor hijo, nieto, hermano y amigo. Nunca abandonaste la sonrisa ni el sentido del humor. Y espero el día que pueda abrazarte de nuevo".
Muchos amigos quisieron acompañar a Ana y a su familia, como Pablo Casado, María Zurita, prima de nuestro Rey, Paloma Lago, ex mujer de Javier García Obregón, Terelu Campos, Boris Izaguirre, el que fuera jugador de futbol, Mijatovic, entre otros.
Juancho Obregón, el hermano mayor, fue el único que habló ante los medios para dar las gracias por el trato recibido. "Todos hemos agradecido el calor de las personas que no conocemos, y que han demostrado en todo momento su cariño, y es algo que lo queremos agradecer. La música la eligió Ana con fragmentos de los que a Alex le gustaban. Todo ha sido muy emotivo, salgo un poco destrozado después de todo esto, pero de verdad que ha sido muy emotivo. Muchas gracias por vuestro interés y amabilidad". Y de esa manera se despidió.