Coincidiendo con el funeral en memoria de Álex Lequio, que se celebrará este martes 30 de junio, Ana Obregón ha acudido a la Iglesia de Nuestra Señora de La Moraleja para supervisar los preparativos del que será uno de los días más duros de su vida.
La presentadora ha encontrado gran consuelo en la fe y, tras el fallecimiento de su hijo en mayo, acude a misa con regularidad. Obregón, que cuenta con el apoyo incondicional de sus familiares y amigos más cercanos, no se separó de su hermana Celia, que se ha convertido en uno de los grandes pilares en esta recuperación.
Ana se ha refugiado en sus creencias para intentar sobrellevar de la mejor forma posible un golpe tan duro como es la pérdida de un hijo. Mes y medio después del fallecimiento de Álex, y con la "nueva normalidad" post-covid, la actriz cumplirá este martes su deseo de celebrar un funeral en memoria de su adorado hijo.
Rodeada de sus familiares y seres queridos, la bióloga podrá dar por fin el último adiós que deseaba a su hijo.
Intentando ocultar la tristeza de su rostro, Ana eligió para la ocasión gafas de sol oscuras y la mascarilla quirúrgica reglamentaria. Apostando por el negro, la actriz lució vestido midi con chaqueta de punto en color beige que combinó con zapatos en los mismos colores. La ex de Alessandro Lequio, que se está apoyando en la fe para sobrellevar estos durísimos momentos, aprovechó su visita a la iglesia para concretar algunos detalles de la misa en recuerdo de su hijo.
Esta tarde toca cerrar un doloroso capítulo y recordar con un emotivo funeral a Álex. El joven falleció en pleno estado de alarma y sus familiares no pudieron velar el cuerpo ni darle un último adiós como se merecía, rodeado de todos aquellos que tanto le quisieron.