Mila Ximénez ha cumplido uno de sus sueños más ansiados durante la cuarentena: reunirse con su hija Alba Santana. Un reencuentro que se ha adelantado más de lo previsto debido a que la colaboradora de Sálvame ha descubierto durante un chequeo médico que padece un cáncer de pulmón.
Alba llegó a Madrid a primera hora de la mañana de este jueves y tras coger un taxi que la llevó directamente a la casa de su madre, ambas salieron en dirección al hospital en el que Mila está recibiendo tratamiento.
El cofinamiento a causa del coronavirus ha sido especialmente complicado para Mila ya que ha tenido que padecerlo en soledad puesto que su única hija vive en Holanda junto a su marido y sus hijos. En situaciones normales, Mila viaja asiduamente hasta Ámsterdam, donde se reúne con Alba y con sus nietos, sus dos personas "favoritas".
La periodista ha abrazado por fin a su hija, tan solo unos días después de que su médico le comunicara que los dolores de espalda que sufría eran causados por un tumor en el pulmón. Al tratarse de un cáncer inoperable, la colaboradora ha comenzado con sesiones de radioterapia, quimio e inmunología que conseguirán que pueda cumplir la promesa que ha hecho a su hija: "Este cáncer no va a poder conmigo", dijo en declaraciones para la revista Lecturas.
