Mila Ximénez ha sido siempre un ejemplo de fortaleza. Tras anunciar esta semana que padece un cáncer de pulmón, la colaboradora de Sálvame inicia los preparativos de su tratamiento. Pero eso no anula para nada su vida social, sino al contrario.
Para empezar, su hija Alba ha volado a Madrid para acompañar a su madre en la quimioterapia, que durará seis meses. Por supuesto, sus compañeros de trabajo, empezando por Jorge Javier Vázquez y Terelu Campos, se han volcado con ella. Incluso su antigua enemiga, Isabel Pantoja, se ha puesto en contacto con ella.
Sus hermanos, Manolo y Concha, también apoyan a Mila. Con ellos disfrutó de una comida en el Quenco de Pepa, a cuya salida tuvo que responder a las preguntas de los periodistas, visiblemente emocionada pero también agradecida.
Mila también se ha desplazado en las últimas horas al hospital para someterse a las pruebas previas al inicio del tratamiento de inmunoterapia y quimioterapia que comenzará la semana que viene. El objetivo es ver qué movimiento tienen las células cancerígenas o si están localizadas, antes de los seis meses de tratamiento que la esperan.
Mila Ximénez es una mujer fuerte, con mucha garra y está completamente segura de que va a superar este bache. Así que, qué mejor que la compañía de sus hermanos para pasar estos duros momentos.
La colaboradora lució en su encuentro con los periodistas un conjunto rosa pastel y unas gafas de sol que impedían ver su mirada. Con la cabeza alta, la periodista dio después de comer un paseo con sus hermanos. Más tarde, Mila Ximénez llegó a su casa, acompañada de Manolo y Concha.