Ha pasado un mes desde el triste fallecimiento de Álex Lequio tras no lograr superar el cáncer contra el que llevaba luchando desde hacía dos años. A su lado, en todo momento, siempre han estado sus padres Ana Obregón y Alessandro Lequio que se refugiaban el uno en el otro para tratar de superar el trance más complicado de sus vidas. Desde entonces, el colaborador de El programa de Ana Rosa y su pareja, María Palacios, han estado muy pendientes de Ana.
La presentadora y actriz, que no se había dejado ver en público desde su regreso a Madrid, ha salido de la casa de su hermana donde ha vivido durante estos días para acudir a una iglesia cercana a su hogar. En las imágenes publicadas en la revista Lecturas se puede ver cómo, tras pasar un rato en el interior, regresó cabizbaja de nuevo a la casa de su hermana Amalia.
Parece que Ana Obregón ha decidido refugiarse en su fe ya que en las dos ocasiones en las que ha roto su silencio, la carta que dedicó a su hijo tras su muerte y el texto que escribió después de la muerte de la mascota de su Álex, siempre ha hecho referencia a Dios: "Juntos le pedimos que te curara, pero no nos hizo caso (…) Solo le pido volver a abrazarte de nuevo pronto". Ana ha expresado el enorme dolor que siente y las ganas de reencontrase con su hijo. "Pido cada noche que muy pronto pueda estar con vosotros y volver a ser la familia que éramos para siempre. No sé cómo decirlo", escribía en la última de las misivas.