La guerra ha estallado en el plató de Sábado Deluxe. Otra vez. Pero en esta ocasión dejando a más de un damnificado. La culpa, del polígrafo al que se sometieron Lydia Lozano, Mila Ximénez, Chelo García Cortés, Antonio Montero y Kiko Matamoros.
El conflicto empezó incluso antes del mismo polígrafo, cuando María Patiño llegó a la reunión y descubrió las preguntas en las que Montero hablaba de ella y Gema López. Decidió entonces abandonar las instalaciones de Mediaset y no sentarse esa noche en su silla. Una decisión que tomó después de que esta misma semana asegurase que el paparazzi es la "peor persona con la que ha trabajado" y protagonizaron un fuerte enfrentamiento detrás de cámara.
Más tarde, en su programa Socialité, la propia María quiso dar algunas explicaciones al respecto, negando que discutiese con nadie y asegurando que simplemente, no estaba en las mejores condiciones, aquellas que se merecería la audiencia. "Es el único motivo por el que me fui a casa; ustedes no son responsables de nuestros problemas". Ahora —dijo— "he dormido suficiente y quiero trabajar. No diré nada más".
Pero la cosa no se ha quedado ahí, y es que Mila Ximénez ha confirmado a través del polígrafo la rivalidad profesional entre María Patiño y Gema López. Un conflicto con el que se ha especulado mucho en los últimos meses pero que las periodistas han negado, consiguiendo que no se hablase del tema. Además, Chelo habría confirmado que le consta que ambas pactarían con paparazzis para salir bien en las fotos.
Chelo ha sido otra de las más afectadas de la noche, que a pesar de que ha cargado con dureza contra Antonio Montero, apoyando a María y dejando al paparazzi como lo peor de la profesión, y finalmente protagonizó un fuerte enfrentamiento con Kiko Matamoros. "Tú te
unes a la mayoría, cuando ves a alguien en un estado de debilidad, le apoyas por detrás. Hoy quieres ser la más amiga de María Patiño, no eres amiga de nadie porque te los follas a todos por detrás", declaró Kiko muy enfadado, provocando la salida del plató de Chelo.
"Estoy harta de tus descalificativos. A Kiko le gusta meterse conmigo, que diga lo que le da la gana", dijo Chelo muy enfadada, y sin poder aguantar más los ataque de Kiko abandonó el plató: "Que me voy a mi casa, prefiero no cobrar a seguir escuchándote a ti. Te he llamado cabrón por todo lo que me has llamado durante toda la noche", sentenció entre lágrimas y convirtiéndose en la segunda baja de la noche.
Y por último el polígrafo salpicó a Lydia Lozano, contra quien Montero y Matamoros fueron de lo más duros, confirmando todos sus compañeros que la periodista no abandonaría Sálvame si se emitiese el polígrafo sobre Ylenia Carrisi. Algo que las preguntas a las que se sometió a Lydia también confirmó, aunque ella lo ha negado viendo una vez más su profesionalidad cuestionada.