Alfonso Merlos y el Colegio de Abogados de Madrid (ICAM) han finalizado de mutuo acuerdo su relación profesional tras varias semanas de deliberación. El escándalo Merlos Place puso en duda su credibilidad y seriedad como director de Comunicación, por lo que la institución ha acordado cesar "de facto" a partir de la próxima semana la relación profesional que mantenía con Merlos desde 2018, según avanzó Confilegal.
No fueron pocos los abogados e incluso asociaciones que criticaron duramente a Merlos, o más bien las condiciones de su fichaje y la publicidad que se dio de su cuantioso sueldo de 181.000 euros anuales. Mientras su figura era cuestionada por sus simpatías ideológicas o su afición a conquistar otras mujeres, la institución considera que sus escándalos afectaron de forma directa y negativa a la reputación de una corporación con 44.000 abogados que ejercen en la Comunidad de Madrid y que no han facturado nada desde que comenzó el estado de alarma.
A principios de mayo la Junta del ICAM se reunió y, tras un debate, se decidió mantener a Merlos en su puesto de director de comunicación. Se desconoce el motivo que ha llevado a la institución a dar por finalizado el contrato, aunque en un primer momento se le impusieron dos condiciones: poner fin a sus apariciones televisivas, que aumentaban más si cabe sus ingresos y quitaban tiempo a su puesto principal, y a revisar de manera constante su contrato y situación económica.
"Vamos a dar una segunda vuelta a la cosa. Se va a revisar su contrato, se va a estudiar si es más apropiado un contrato laboral o como autónomo y si puede seguir yendo a las televisiones, como hasta ahora, porque consideramos que muchas de esas apariciones son incompatibles con ser director de Comunicación del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid", declararon entonces fuentes del ICAM al citado medio.