Así afrontan juntos Ana Obregón y Alessandro Lequio el adiós a su hijo Álex

Completamente devastados y rotos de dolor. Así es como se encuentran Ana Obregón y Alessandro Lequio tras la perdida de su hijo, Álex Lequio, que falleció el miércoles a los 27 años de edad tras dos años luchando contra un cáncer.

Ana Obregón y Alessandro Lequio han abandonado el apartamento en el que se estaban hospedando estas semanas en Barcelona para acudir al tanatorio Sancho de Ávila, donde han estado un par de horas. También han acudido las hermanas de Ana, Amalia y Celia.

Todos han cumplido con las medidas establecidas por los protocolos a raíz de la crisis sanitaria de la covid-19, lo que ha impedido las grandes aglomeraciones en el velatorio y que solo estuviesen cerca de Álex sus seres más allegados, como ha sido también Carolina Monje, la pareja del joven.

Unidos por el dolor, Ana se ha apoyado en Alessandro Lequio al llegar a las instalaciones en unas imágenes que hablan por sí solas.

El dolor por la muerte de Álex Lequio no solo se está viviendo en Barcelona, a muchos kilómetros de la Ciudad Condal, en Madrid, la mujer de Alessandro Lequio está destrozada.

Después de tantos años con su padre, María Palacios y el joven Álex tenían una relación muy especial y los dos eran grandes amigos. Mientras el hijo de su marido estuvo ingresado en Madrid, María solía ir a visitarle. Pero su traslado a Barcelona y la crisis sanitaria en la que se encuentra el país, con la imposibilidad de viajar, hicieron que María Palacios se quedara en Madrid, junto a su hija Ginevra.

Que no haya estado en Barcelona no significa que no haya seguido, con mucho dolor, toda la situación del hijo de Ana Obregón. Separada de su marido por la distancia, tenía información detallada del estado de salud del hijo de su pareja en todo momento, y ha sido un gran apoyo para Alessandro.

La cruel noticia del fallecimiento de Álex ha sumido a María en una profunda tristeza. En estos duros momentos, la mujer de Alessandro Lequio se apoya en las llamadas de sus amigos y familiares para hacer frente a este gran dolor.