Paz Padilla desapareció del plató de Sálvame el pasado 14 de marzo, desde que se decretara el estado de alarma. La humorista ha vivido una etapa dura durante el confinamiento enclaustrada en su casa de Pozuelo de Alarcón junto a su marido, su hija Ana y una de sus hermanas. Ahora, tras dos meses de confinamiento, la presentadora prepara su regreso a Telecinco y para ello, se trasladó a un centro sanitario de la capital para someterse al test de coronavirus.
Sin embargo, según publica la revista Lecturas, el regreso de Paz Padilla a Sálvame no está siendo nada fácil. La paz que ha reinado estos dos meses en el programa puede estallar con la reincorporación de la cómica. Con su vuelta, Carlota Corredera perdería el protagonismo que ha ganado en las últimas semanas, algo a lo que no estaría dispuesta.
Paz tenía preparado su regreso al programa el pasado 7 de mayo. La sorpresa fue mayúscula cuando, antes del directo, llamó para anular su compromiso con la productora. Tuvo que ser Carlota la que saliera rauda de su domicilio de Aravaca para presentar el programa. Además, ambas estarían luchando para quedarse con el programa los jueves y la productora les habría propuesto un sistema de turnos semanales para resolver el conflicto. Cada una presentaría el programa cada 15 días, algo que no satisfaría a ninguna de las comunicadoras.
No es la primera vez que se habla sobre guerras internas entre Carlota y Paz, ya en diciembre de 2015, la primera confirmó que el aterrizaje de la humorista en la cadena no fue fácil: "Con ella hubo mal rollo al principio. Es una persona sin diplomacia y pone filtros a los colaboradores. No tiene relación con ellos fuera de la tele".