Igual que muchos españoles, Paula Echevarría ha aprovechado las nuevas medidas de desescalada para acudir a su peluquería de confianza después de casi dos meses de confinamiento. Sin embargo, lo que tendría que haber ser un momento de placer, se vio marcado por la polémica, tal y como recogieron los reporteros gráficos que se acercaron a la puerta del centro estético para recibirla.
La actriz llegó con mascarilla y se topó con las medidas de precaución contra el contagio de la covid-19. Una de ellas es la del número de personas que pueden estar dentro del local, por lo que cuando Paula llegó al centro, había otra cliente esperando en la puerta. Como si no la hubiese visto y huyendo de las cámaras, la actriz quiso entrar directamente al centro, avisándole la otra clienta de que tenían que esperar fuera y que ella también tenía cita.
Pero después de que Paula se colocase detrás de dicha cliente manteniendo la distancia social, las puertas se abrieron para recibir a la influencer, dejando a la mujer de detrás asombrada. Un gesto que muy criticado desde el programa Socialité, donde se emitieron las imágenes que recogen el trato de favor a Paula, aunque la realidad es que no es decisión ni responsabilidad de ella el orden de atención al resto de clientes.
Después de un largo tiempo dentro del establecimiento, Paula salió luciendo su mejor versión y aun más favorecida que cuando entró al centro. Aunque no quiso hacer declaraciones, se limitó a decir a los reporteros que "de todo aprendemos" y que "lo importante es la salud".