Rocío Flores volvió a romperse una vez más hablando sobre su madre Rocío Carrasco durante la última gala de Supervivientes: tierra de nadie presentada por Carlos Sobera. Su paso por Honduras le está sirviendo para ser consciente de lo mucho que la echa de menos y el sufrimiento que le provoca su ausencia.
Este martes, Rocío recibió la llamada de su novio Manuel Bedmar que la tranquilizó sobre lo que está ocurriendo en España: "Estamos todos muy bien y muy orgullosos de ti. Te estamos viendo todos y estamos muy contentos contigo. Nos estás sorprendiendo mucho", le dijo. Rocío se emocionó con sus palabras y le agradeció que entrase en directo: "Os echo muchísimo de menos, de verdad. Te quiero muchísimo, me muero por verte y quiero que me vayas a recoger. Muy importante: tu madre me tiene que hacer un bocadillo de filete empanado cuando llegue (...) Nunca me hubiera imaginado esto, te lo prometo. Sé que te cuesta mucho".
Tras la llamada, Lara Álvarez le recordó que estaban a 29 de abril, cumpleaños de su madre. Rocío, muy emocionada le mandó un mensaje: "Decirte que muchísimas felicidades, que me encantaría poder decírtelo en privado, pero bueno... Que disfrutes de tu cumpleaños lo máximo que puedas y que me encantaría que las cosas se pudieran arreglar en privado y no en público, pero estoy aquí en este concurso. Yo no quiero hacerte daño para nada. Me encantaría poder hablar cuando llegue".
Un mensaje que enterneció a Carlos Sobera y que provocó que mandase unas palabras de ánimo a la concursante. "Creo que, si nos ha visto, que seguro que sí, tu madre se habrá conmovido igual que nosotros. Creo que cuando vuelvas de Supervivientes tendrás una oportunidad de reencontrarte con la vida", le dijo el presentador, a lo que la hija de Antonio David respondió con un esperanzado: "Dios te oiga".