La tensión entre Rocío Flores y su madre Rocío Carrasco, sigue creciendo. La joven lleva ya semanas en Supervivientes y, sin querer hablar, pero apuntando siempre a su voluntad de reencuentro. La hija de Rocío Jurado, por su parte, no se manifiesta y se mantiene en absoluto silencio.
Esta semana Rocío Flores confesó por fin que le gustaría hablar con ella y que se siente orgullosa de ser su hija. También dijo, no obstante, que no tenía que pedir perdón por nada, en referencia a esos oscuros incidentes que —sin saberlo ella— han sido publicados en la prensa.
Antonio David Flores, que ha dejado que la situación se volviese más tensa, se ha manifestado por fin con claridad. Y a su exmujer, con quien le une solamente una situación de odio enquistado, le ha aconsejado que "ya es hora" de mover ficha. "Rocío lleva mucho tiempo tendiendo puentes", dijo sobre su hija, repitiendo más o menos la petición que aquella hizo el jueves.
"Después de lo que vi de Rocío, de lo que pedía y de la forma en la que hablaba podría darse cuenta de que igual su hija le está reclamando, y que ya va siendo hora, también por David, y de que es necesario un acercamiento", contestó a la pregunta explícita de Jordi González, asegurando que no se sentía ofendido.
Antonio David incluía no solo a Rocío sino a su hermano David, que también se fue a vivir a su domicilio en cuanto cumplió la mayoría de edad, dejando solos a Rocío, su madre, y su marido Fidel Albiac. "Es una situación que llevan arrastrando desde hace muchos años, y ya no le duele solo por ella, está su hermano también detrás".
Antonio David consideró que su exmujer "se está perdiendo muchas cosas de sus hijos, Rocío ha dejado muy claro que no está educada en el rencor y creo que madre e hija podrían hablar y que ella viera a su hijo pequeño... Con la madurez que te dan los años, debería apartar los problemas y las tensiones y quedarse con la esencia de que es una madre a la que están reclamando atención".