Pedro Solà, la pareja de Elena Molinero, ha hablado por primera vez de su relación con la madre de Adara, que se ha convertido en una de las figuras relevantes debido a su participación en el reality Supervivientes.
Según declaraciones de Pedro a Viva la vida, "le encanta el tipín que se le está quedando" a su pareja Elena Molinero tras varias semanas en la isla, donde la pérdida de peso es ya notable.
Elena, hasta ahora, se había mostrado extremadamente discreta con su vida sentimental. Sí había confesado en plató que su corazón estaba ocupado, pero sin dar más detalles al respecto. Ahora se sabe que Solà, afincado en Madrid, es un allegado de un participante de un reciente GH, Rodri Fuertes, debido a que uno de sus hijos fue el defensor del concursante en aquella edición. Allí coincidió con Adara Molinero y su madre, y ambos se enamoraron.
"Ha ido de menos a más, muy proactiva, la primera en levantarse y hace cosas por el grupo", dice Pedro sobre su pareja, a la que espera en casa debido al confinamiento por el coronavirus.
Se da la circunstancia que Elena Molinero está nominada esta semana, y preguntado por esa posibilidad, Pedro consideró en Telecinco que la nominación "no me parece ni justa ni injusta. Es parte del juego y han de superar obstáculos, pero sí me lo parecería que la expulsaran el jueves".
Fuera gente "tóxica"
En esta línea de sinceridad total, el empresario se permitió valorar qué tendría que hacer para seguir en esa estela de éxito. "Que se aparte de conversaciones tóxicas e infantiles que no le aportan nada. La veo como finalista, es una superviviente muy activa que se merece estar en la final, muy honesta, aunque puede pasar de todo. Viendo lo que ocurrió con Ferre, cómo un superviviente puro es expulsado".
Uno de los posibles focos de conflicto para Elena Molinero es su relación con el ex de su hija, Hugo Sierra, quien por cierto amenazó a través de sus abogados a Alejandra Rubio tras asegurar ésta en plató que Adara se disponía a reconciliarse con Hugo tras el final de Supervivientes".
"Les veo bien ahora. Antes, a Elena le afloraba un resentimiento arraigado en cosas que han ocurrido en el pasado. Quiero dejar claro que no estoy hablando de nada siniestro, pero tenía algo de resquemor clavado. Ahora estoy viendo cordialidad y voluntad mantener las cosas. Y entienden muy bien la situación del otro", dijo al respecto de la conducta civilizada de ambos.
Pedro, en suma, quiso romper una lanza en favor de su pareja pero también de su hija Adara, con la que "habla" continuamente. "Con los hijos de Elena tengo buena relación, hablo con ellos todos los días y somos vecinos. Siempre que nos necesite estamos dispuestos a ayudarla".