Silvia Jato vive estos días de confinamiento muy preocupada por la salud de su pareja Alberto Fabra, que la semana pasada comenzó a padecer los síntomas compatibles con el Covid-19. El expresidente de la Generalitat Valenciana tuvo que ser ingresado en la UCI del Hospital General de Castellón después de que su estado de salud empeorara a consecuencia del coronavirus.
Ante la larga espera que supone no estar al lado de su novio en este momento tan complicado, la presentadora mostró su preocupación a través de las redes sociales. Jato compartió una imagen muy significativa en su perfil de Instagram que refleja lo único que puede hacer ahora mismo: rezar. Se trata de varias vírgenes y ángeles junto a una vela, motivos religiosos a los que acude para no perder la esperanza y pedir la pronta recuperación de Fabra.
El lado bueno es que sus plegarias parecen haber sido escuchadas ya que, según las informaciones del PP de Castellón, el último parte médico apunta a una evolución "positiva" del expresidente valenciano en estos momentos. Los populares indican que su estado es "estable" y que se encuentra en "proceso de recuperación".
Cuando saltó la noticia de su ingreso, Alberto Fabra quiso agradecer las continuas muestras de cariño que le hicieron llegar, y aprovechó para felicitar al personal sanitario que estos días trabaja sin descanso por los enfermos. "Mi reconocimiento más sincero a todos y cada uno del personal sanitario que estos días está trabajando sin descanso, ayudando a los castellonense, y demostrando que estamos en las mejores manos".
Silvia Jato también dedicó una de sus publicaciones a los trabajadores de la Sanidad: "A todos los sanitarios de este país y en especial de la Comunidad de Madrid, os dedico la mejor de mis sonrisas por el trabajo que estáis haciendo día a día y que no se refleja en los informativos. Estáis sin rostro... Gracias de corazón".