Como la práctica totalidad de los españoles, el presidente Pedro Sánchez pasa, junto a su familia, estos días de estado de alarma por el coronavirus en su casa. Y su casa es, tal y como informa Vanity Fair, un verdadero palacio.
Ocho habitaciones, nueve baños, tres vestidores… Tal y como expone la publicación, una mansión mucho más espaciosa y lujosa que ese piso de 80 metros cuadrados con piscina comunitaria y cerca de Pozuelo de antes de mudarse a la Moncloa, ese mismo piso que Begoña Gómez dijo en Planeta Calleja que añoraría si su marido ganaba las elecciones.
Ahora Gómez, contagiada del virus que también hace estragos entre los asistentes a la manifestación del 8-M, supera la enfermedad en un palacio en el que puede disponer de una habitación para ella sola.
En total, son 200 metros cuadrados de vivienda ubicada al lado de las estancias donde Sánchez trabaja, y que incluyen un despacho principal y ocho salas de reuniones. Es uno de los 13 edificios de las 20 hectáreas de terreno que componen la Moncloa.
El complejo, convertido en residencia oficial del presidente con Adolfo Suárez, fue rehabilitado al no funcionar ni siquiera la instalación eléctrica. Sus sucesores también fueron rehabilitando instalaciones y mejorándolas, hasta dar lugar a un lujoso complejo con pista de tenis y piscina incluidas.
Naturalmente existen otras salas: el búnker de tres pisos subterráneo para 200 personas con hospital y quirófano incluido (debido a Felipe González) y una taberna sevillana en los sótanos de palacio llamada La Bodeguilla, donde se celebraban cenas informales, cuya construcción fue responsabilidad también del socialista.
Aznar, por su parte, aportó la pista de pádel y una sala de juegos para sus hijos, y posteriormente Sonsoles Espinosa, esposa de José Luis Rodríguez Zapatero, climatizó el agua de la piscina para poder bucear, además de una reforma completa con muebles más actuales y cuadros contemporáneos, no clásicos.
Rajoy y su esposa Elvira Fernández, en tiempos de crisis económica como la que está a punto de afrontar de nuevo el país, apenas añadieron unas macetas con plantas a la decoración.