La crónica rosa de Es la mañana de Federico ha contado con Isabel González, Alaska, Daniel Carande y Beatriz Cortázar para tratar todos los temas de la actualidad social. Incluyendo el sorprendente comunicado del rey Felipe renunciando a la herencia de su padre y retirando la asignación a Juan Carlos tras el escándalo de la Fundación Lucum.
El Rey se descubrió como segundo beneficiario de la fundación a través de la cual Juan Carlos I percibió 100 millones de Arabia Saudí por un comunicado del despacho de abogados británico que representa a la "amiga entrañable" de Juan Carlos, Corinna.
Lo siguiente, tal y como se abordó en esRadio, ha sido el tratamiento informativo de este comunicado y el "adiós al rey" de don Felipe. En especial ciertas informaciones que sostienen que muchas cosas ocurridas en el último año, como dejar fuera de la vida institucional a don Juan Carlos, en realidad ya eran movimientos de Casa Real tras lo descubierto hace un año por Felipe con esa comunicación de los abogados de Corinna.
"Hay dos cosas", explicó Jiménez Losantos al respecto, y en especial en referencia a ciertas voces que aseguran que el retirar la asignación de los PGE al rey emérito no significa nada. "Dicen que aunque el Rey renuncie en realidad no renuncia porque eso no significa nada. Si tú dices que renuncias sí que vale", dijo Federico, asegurando que así de paso Felipe protege a su hija la princesa de Asturias.
"Una de las trampas de la arpía de Corinna, que ha estado reinando en la práctica actuando como Reina bis casi diez años (y esto es culpa de Juan Carlos), es usar al Rey como pantalla por si les pillaban… Es una cosa descarada. En realidad el Rey sí puede renunciar pero hasta que no se muera no se va a notar de verdad", dijo Federico en esRadio.
La nefasta infancia de Juan Carlos
Federico Jiménez Losantos, director de Es la mañana, recordó cómo, sin exculpar a Juan Carlos, el rey emérito tuvo una infancia problemática sumido en la más absoluta soledad. "Juan de Borbón fue tan mal padre y doña María tan mala madre que no me extraña el odio familiar", dijo Federico. "Era un niño maltratado de verdad, no porque le pegaran sino por su estado de absoluto abandono".
"Después de lo de su hermano [la muerte de Alfonso de Borbón por un disparo de Juan Carlos en 1956] a Juan Carlos le hicieron jurar que no fue intencionado e inmediatamente después su padre le echó de casa. Juan de Borbón le mandó a Zaragoza, y tuvo que estar en la casa del portero por estar cerrada la Academia. Eso fue el día de Navidad o el de Año Nuevo. Solo en el tren desde Lisboa. Una crueldad".
Federico recordó en esRadio otro suceso de su vida, cuando Juan Carlos "no murió de una perforación de tímpano de milagro. Lo tenían tan absolutamente abandonado que a sus padres no se les localizó y tuvo que encargarse él, con ocho o nueve años, a falta de padre y madre, de la responsabilidad de que le operaran".
La duda ahora es qué pasará con el dinero al que Felipe renuncia. "Ese dinero, por ser sucio y feo y que ha puesto la institución en momento delicado, ¿no se podría donar o hacer algo positivo?", se preguntó la periodista Beatriz Cortázar.