Jaime Ostos se encuentra ingresado en la clínica de La Zarzuela de Madrid a consecuencia de una fuerte dolencia en la espalda que no le permite andar, motivo por el cual en su familia hay una gran preocupación.
El diestro tuvo que ser trasladado hasta el centro hospitalario hace cinco días, según sus allegados. Se encuentra bien de ánimo a pesar de los dolores, pero sus familiares temen que ya no vuelva a ser el mismo, sobre todo por la edad, ya que tiene 88 años.
Está a la espera del resultado de unas pruebas y, según los resultados, podrían plantearse los médicos aplicarle unas infiltraciones con el fin de aplacar las graves molestias. A consecuencia de todo esto, el torero se ha visto obligado a caminar con la ayuda de un andador, por lo que decidió no salir de casa para que nadie le viera. Desde hace un tiempo las únicas salidas que ha hecho han sido para acudir al médico. De momento solo queda esperar y ver cómo es su evolución.