La influencer rusa Katerina Didenko celebró su 29 cumpleaños el pasado sábado rodeada de un gran grupo de amigos. Didenko, con más de millón y medio de seguidores en Instagram preparó una fiesta que terminó en tragedia y que retransmitió en directo para todos los que se encontraban pendientes del evento.
El evento tuvo lugar en el centro acuático Devyaty Val de Moscú, donde la influencer alquiló una piscina en la que se vertieron 30 kilos de hielo seco en el agua con el fin de crear el efecto óptico de humo. Lo que los asistentes desconocían es que el producto es dióxido de carbono en estado sólido que se suele usar para la refrigeración en alimentación y bebidas en la industria química y que además de tóxico, puede llegar a ser explosivo. En el vídeo que se difundió en las redes sociales se puede ver a la homenajeada y a varios de los invitados vestidos con albornoces, gorros y gafas protectoras, y que algunos de ellos se tiraron al agua sin dudar.
Tres de los invitados a la fiesta perdieron la vida, entre ellos Valya, el marido de Didenko. Las víctimas fallecieron a causa de un edema pulmonar ya que sus vías respiratorias estaban bloqueadas. Otras cuatro personas sufrieron graves quemaduras y otras intoxicaciones graves. El Comité de Investigación de Rusia ha abierto una investigación sobre el trágico suceso.
"Valya ya no está con nosotros. O Natasha, o Yura. No puedo decirles nada más. He firmado una prohibición para divulgar cualquier información. No puedo decir nada. No lloré ayer… hoy exploté. Pensé que no era cierto, era una pesadilla", dijo la influencer a sus seguidores después del trágico suceso. Según contó ella misma, una de sus hijas pregunta continuamente dónde está su padre: "Me pregunta por qué lloro. No sé qué decirle", aseguró Katerina, que nunca olvidará su 29 cumpleaños.