Christofer se ha convertido en uno de los personajes televisivos del momento gracias a su participación en La isla de las tentaciones y su ya famoso y repetido grito "¡Estefaníaaaa!". Pero el novio de Fani está experimentando la cara más dura de la fama y lo que comenzó como una broma, se ha convertido en un suplicio.
El pasado fin de semana se hizo viral un vídeo en el que se ve cómo un joven se acercó al restaurante donde Christofer trabaja en Alcorcón (Madrid) para increparle al grito de ¡Estefanía! Uno de sus compañeros de trabajo pidió por favor que dejaran de grabar y gesticuló con cara de pocos amigos mientras Christofer optó por ignorarle.
Han ido al restaurante donde trabaja Christopher, no puede ser. pic.twitter.com/oRyp2x4dEg
— F (@thechiclecito) January 30, 2020
El acoso está siendo tal que, aunque en principio se habló de que Christofer cogió una baja por depresión, algunos familiares cercanos aseguraron que ha decidido poner tierra de por medio y tomarse unos días de vacaciones mientras pasa de moda el #EstefaníaChallenge, el reto viral que consiste gritar "Estefanía" y salir corriendo.
Allan, hermano de Christofer, confirmó en una conversación telefónica con Sálvame que lo está pasando mal, no solo por las burlas, sino porque tiene que recordar todo lo que vivió durante la grabación del programa y el affaire de su novia Fani. "Es un tema de ellos, tienen que hablarlo. Mi hermano no va a ser mas tonto o menos hombre si le da una segunda oportunidad a Fani, todos cometemos errores. Un engaño público es lo que más duele porque quedas como el cornudo de España", explicó.
Sin embargo, sorprende que Allan eche un cable Fani a pesar de la infidelidad, lo que da a entender que la pareja sigue adelante con su relación. "Mi hermano todo lo que tiene de grande lo tiene de huevón, tiene un corazón de abuela increíble, es muy buena persona. Fani me apoyó cuando murió mi hermana y también fue un gran apoyo para mi hermano", aseguró.