Meghan Markle acaparó miradas y titulares desde el momento en que salió a la luz su noviazgo y posterior compromiso con el príncipe Harry de Inglaterra, sexto en la línea de sucesión a la Corona Británica. La actriz, una bellísima mujer llegada de Hollywood, irrumpió en la realeza británica como un soplo de aire fresco que vino a renovar la tradicional monarquía, algo que ya ocurrió en el resto de Europa con Sofía de Suecia, Mette-Marit de Noruega o la misma Letizia Ortiz.
Todas han tenido que sufrir las críticas de la opinión pública y las redes sociales, pero Markle ha sido la única que se ha plantado ante los insultos voraces de los tabloides ingleses, famosos por su especial crueldad. El pasado mes de octubre, Harry, duque de Sussex, acusó a la prensa de emprender una "campaña implacable" contra su mujer. En un amplio comunicado, el nieto de Isabel II de Inglaterra señaló que la pareja se vio obligada a tomar medidas legales después de ver que la prensa ha continuado publicando "una mentira tras otra". Una tensa situación que terminó con la decisión de de dar un "paso atrás" en sus labores de representación de la Casa Real británica y establecerse en Canadá, ¿temporalmente?
¿Exagera Meghan Markle? Bryony Gordon, periodista de The Telegraph, baraja que la decisión de los duques podría guardar relación con el actual estado de salud mental del matrimonio –en alusión al estrés con el que conviven por el continuo asedio mediático– y por haberse convertido en "un saco de golpes para un país misógino y racista". Lo que no se puede negar es que encajar en el Reino Unido le ha resultado especialmente difícil a Meghan. Prueba de ello algunos titulares relacionados con su "dudoso" estilo de vida o las comparaciones con Kate Middleton, considerada un ejemplo a seguir para los británicos y una doña perfecta.
Las comparaciones e historias sobre la enemistad entre Kate y Meghan son infinitas. "¿Por qué Meghan Markle no puede dejar de tocar su barriga de embarazada? Los expertos abordan la pregunta que se hace todo el país: ¿es orgullo, vanidad, actuación o una técnica New Age para crear vínculos con su hijo?". El Daily Mail rebajó el tono con Kate, una embarazada que acaricia su barriga "mientras termina sus deberes reales antes de su baja por maternidad".
The Daily Express se preguntó en 2017 si la duquesa de Cambridge comía aguacate para frenar las nauseas matutinas durante su embarazo, pero con la futura duquesa de Sussex iba más allá: "El aguacate que tanto le gusta a Meghan Markle está vinculado a abusos contra los derechos humanos y es causa de sequías; la vergüenza de los millennials".
El mismo medio celebró que Kate y Guillermo recuperaran para su boda en 2011 el lirio de los valles, una flor muy utilizada en tiempos victorianos y un clásico de la realeza británica. Pero en la boda de Meghan y Harry, The Daily Express tituló: "La boda real: cómo las flores de Meghan Markle podrían haber puesto la vida de la princesa Charlotte en peligro", ya que la niña portó un pequeño ramo de flores que incluía esta especie. "El lirio de los valles es una planta altamente venenosa y su ingestión podría ser mortal. Como las damas de honor de Meghan eran tan jóvenes, tener esta flor en la cabeza podría considerarse una decisión peligrosa".
También en sus respectivas bodas, se informó que Middleton pidió que llevaran a la Abadía de Westminster sus velas aromáticas y artículos de baño favoritos de la lujosa marca inglesa Jo Malone. En cambio hablaron de Meghan como "la novia dictatorial que quería ambientadores para la húmeda Capilla de San Jorge... pero desde palacio dijeron que no".
El odio de los tabloides hacia Meghan viene de largo. Nada más conocerse el noviazgo de la pareja, el Daily Mail se burló de la actriz y sus orígenes titulando "La chica de Harry ha salido (casi) de Compton", en referencia a la película Straight outta Compton en la que seis jóvenes negros salidos de Compton –uno de los barrios más peligrosos de Los Ángeles– tratan de hacerse hueco en el mundo de la industria rap.
"Desalmada", "trepa" o "víbora" son solo un ejemplo de los numerosos insultos que ha recibido Meghan en los últimos años aprovechando la mala relación con su padre Thomas Markle, quien no cesa con sus filtraciones a la prensa pese habérselo pedido su hija en una carta que él también filtró.
La gota que quizás colmó el vaso fue el tuit de Danny Baker, presentador de la radio británica BBC Radio 5, que fue despedido después de publicar una foto antigua de una pareja con una cría de chimpancé en la que comparaba al pequeño Archie, el bebé de Meghan y Harry, con el animal. En un documental de la cadena de televisión ITV emitido el pasado mes de octubre, Meghan confesó su sufrimiento por las calumnias y dijo que sus amigos británicos ya le habían advertido de que la prensa amarilla "destruiría" su vida.