La temperatura está a punto de subir en todo lo relativo a la ruptura de María Teresa Campos y Bigote Arrocet. La exclusiva entrevista de la periodista en ¡Hola!, adelantándose a todo lo que pudiera decir su ex en la prensa, podría generar todo un torbellino de reacciones tanto del humorista como del entorno familiar de María Teresa.
Aunque, tal y como se abordó en la crónica rosa de Es la mañana de Federico, quizá Bigote Arrocet tenga que preocuparse también de otras informaciones que le vinculan no ya con una, sino con dos mujeres, y también de lo revelado por el programa Socialité, que asegura que una persona ha estado siguiéndole día y noche durante varios meses, documentando todos sus movimientos... incluyendo a sus dos presuntas amantes.
"Lo que se cuenta estos días es que en los últimos dos meses Bigote tenía a alguien que le perseguía, que le investigaba, y que podría haber mucho material de fotos, de citas, de encuentros e informaciones. Un detective", relató la periodista Beatriz Cortázar. A lo que Federico Jiménez Losantos, director de Es la mañana, añadió que "si hay un detective es que alguien lo ha contratado, no se sabe si María Teresa, un medio de comunicación o una agencia de prensa para vender el material".
Y es que, tal y como la propia María Patiño, presentadora de Socialité, confirmó a Cortázar, "esto se va a liar, porque efectivamente hay mucho material y si las cosas se complicaran y empezaran a sacarse trapos sucios, podría salir a la luz mucho material de estos meses de seguimiento". Todo depende de si "Bigote sigue estando mudo, sin contestar mensajes mientras está en Londres con su familia", o si decide responder a las palabras de María Teresa en ¡Hola!...
Uno de los temas que colean en la ruptura es la venta de la casa de María Teresa que el propio Bigote estaba gestionando sin aparente éxito. "Una de las operaciones que estaba a punto de firmarse de la venta de la casa no se pudo llevar a término porque había una serie de deudas y pagos pendientes que había que solucionar y nadie quiere comprar una casa con un embargo sin quitar. Y luego, porque en esa operación extraña Bigote quiso interferir y estar presente en todas las reuniones. En todas estuvo presente y tenía que saberlo todo".