El sábado Hugo Sierra volvió a sentarse en el plató de Sábado Deluxe, desde donde desvelaba que su relación con Adara Molinero se encontraba en un punto frío y distante y que todavía tienen una conversación pendiente. Sin embargo, una pregunta de Rafa Mora consiguió que Adara y Hugo coincidiesen en lo mismo.
Una pregunta del colaborador en la que cuestionaba el papel de Adara como madre provocó el inmenso enfado de la ganadora de GH VIP, que no dudó en llamar al programa de televisión manifestar su tremendo enfado.
"No voy a permitir que nadie me cuestione como madre. Es uno de los temas que más caliente me ponen. Ten mucho cuidado de cómo hablas de las personas porque haces mucho daño", defendió la concursante, totalmente indignada y dolida con la situación, que catalogaba de "increíble". Apoyando a la que ha sido su pareja y madre de su hijo, Hugo aseguró que Adara es una madre "excepcional", coincidiendo por fin los dos en algo.
Además, cansada de que se la cuestione por haber ingresado en Gran Hermano teniendo un hijo de muy corta edad, Adara confesó que "los psicólogos me recomendaron que no hablara mucho de mi bebé dentro de la casa para no romperme, por eso lo evitaba". Pero el programa es un trabajo y ella lo hacía por su hijo.
Cuando le preguntaron por las últimas declaraciones de su compañera, Alba Carrillo, Adara respondía tajante: "La sinvergüenza", mientras María Patiño le advertía de que ella podía hacerlo mejor y que no entrase al juego, a lo que Adara respondía que "hacerlo mejor no es difícil", demostrando así que la guerra está declarada entre ambas. Adara confesó finalmente que estaba muy nerviosa, temblando incluso por culpa de esta situación.