Hace unos días Rocío Crusset, la hija de Mariló Montero y Carlos Herrera, puso rumbo a Punta Cana junto a sus amigos y su pareja para disfrutar de los últimos días del año y dar la bienvenida al nuevo. La modelo viajó con su amiga la también modelo Marta Ortiz, la pareja de ella, Mario Carranza Gómez, consejero delegado de Amovens, y su novio el empresario Maggio Cipriani.
Desde que llegaron a su destino, Rocío no ha dejado de compartir con sus seguidores de Instagram los inolvidables momentos que está viviendo: desde la bienvenida al año nuevo, momento de risas junto a sus amigos, e incluso una fotografía en bikini que ha desatado la polémica.
Sus fans se han mostrado preocupados por su "extrema" delgadez: "¡Por Dios! Dadle de comer, se le salen las costillas. Qué pena con esa cara y ese cuerpo que tenías, eras una belleza, rectifica y vuelve, por favor", escribió una de las seguidoras. "Con todos mis respetos y para mi gusto, demasiado delgada", escribió otra. "Muy guapa, pero excesivamente delgada", "¡Dios qué delgadez más extrema! Que piernas más delgadas", "es demasiado, esas piernas son demasiado delgadas, pero son gustos, "menos mal que han vuelto las mujeres con curvas y cada vez hay menos modelos así", escribieron otros usuarios.
Tirando de sentido del humor, la modelo no ha tardado en contestar a sus seguidores para zanjar la polémica: "Chicos, tranquilos, que este es mi segundo plato de pasta y puede que caiga un tercero. No os preocupéis por mí, que estoy del carajo", escribió acompañando el texto con una fotografía del plato de pasta que estaba degustando.
