Ana Obregón no pierde la sonrisa ni en los momentos difíciles, como los que está viviendo desde que a su hijo Alex Lecquio le diagnosticaron un cáncer.
Ana siempre ha estado apoyándole y dándole todo su cariño. Cierto es que la enfermedad le ha marcado, pero eso no ha sido razón para abandonar su lucha.
La Navidad la pasará con su familia, sus padres están muy mayores, y como la propia Ana Obregón ha comentado en alguna ocasión, prefiere no darles muchos datos sobre Álex y de esa manera quitar importancia.
Este año su hijo pasará la Nochebuena con su padre Alessandro Lequio, que también está convaleciente de una reciente operación de cadera.
Hace unas semanas, las alarmas se dispararon por tener que permanecer unos días ingresado a consecuencia de su enfermedad, pero todo ha sido una falsa alarma y el propio Alex le quitó importancia a través de sus redes sociales.
Ana, llena de orgullo, comentó que no ha parado de trabajar. El próximo mes de enero termina el tratamiento, y esperan que ya sea de una manera definitiva. Esperemos que así sea.