Hace una semana, un lapsus de Kiko Matamoros dio inicio a lo que podría calificarse como una pesadilla. Al menos, para Cayetano Rivera, que se vio de repente descubierto con otra mujer en Londres y metido en una espiral que ahora amenaza con llevar a los tribunales a todos los implicados.
Este viernes, Carlota Corredera preguntó a un entristecido, casi fúnebre, Kiko Matamoros cómo estaban las cosas. "En este momento lo ignoro. No sé qué pensará Cayetano de mí por haber participado en esta historia. A veces he pensado que debería haberme callado y no haber dado según qué informaciones. Siempre hemos tenido un trato correcto pero no tenemos contacto de hablar ni de quedar".
Matamoros se ha mostrado crítico y arrepentido por su conducta, que no obstante se fundamentaba en unas imágenes que unos días más tarde iban a ser mostradas en la revista Semana. "Yo de verdad que he repasado cómo he estado y creo que me he dejado llevar por la corriente, y tenía que haberme frenado".
"No creo que le haya gustado o parecido bonito", se ha lamentado Kiko, que ha destacado el trato "correcto y cariñoso" que siempre ha tenido con los dos hermanos Rivera, que cuando han intervenido en el programa lo han hecho a través del contacto de Kiko Matamoros.