Colabora

Mazazo del padre de Chenoa antes de su boda: "Que no sea tan caradura"

El padre biológico de Chenoa se enteró por la prensa de su boda y ha concedido una entrevista donde cuenta su punto de vista.

Chenoa | Cordon Press

La cantante Chenoa tiene una boda en el horizonte, un gran evento que presumiblemente borrará de un plumazo los malos tragos sentimentales de su historia reciente. Pero la revista Pronto le reserva un nuevo mazazo, esta vez de índole familiar, de la mano (de nuevo) de su padre biológico.

José Carlos Corradini, de 65 años, vuelve a la carga desde Buenos Aires para denunciar que sigue sin tener trato alguno con Chenoa, su hija, y que sacará un libro autobiográfico repleto de bombas mediáticas que, muy probablemente, empañarán el buen momento de su hija, que nunca ha ocultado que Juan Antonio Marino, Tati (actual compañero de su madre biológica) es a quien considera su verdadero padre.

"La mujer que está escribiendo mi biografía es investigadora y el libro será polémico", anticipa Corradini, que asegura no sacar el texto con intención de "dañar" a Chenoa, de quien asegura que se va a callar "episodios oscuros que podrían perjudicarla".

El padre de Chenoa | Archivo


Corradini, que tiene ocho hijos de cuatro relaciones distintas, se enteró por la prensa de que su hija se casaba con el urólogo Miguel Sánchez Encinas. Malvive en un apartamento de 15 metros cuadrados con una pensión de menos de 200 dólares, que apenas le llega para subsistir. "Ella es la gallina de los huevos de oro para esas personas: su madre, su padrastro, su hermano que es mi hijo... Ella les mantiene", explica amargado por el hecho de que se haya olvidado de su padre biológico.

"Me robaron a mis hijos", asegura, años después de que su ex cogiera a sus hijos y dejara Argentina con rumbo a España pese a que "la patria potestad era exclusivamente mía". José Carlos asegura que nunca ha tenido dinero para pagar un pasaje a España y preguntar a la Justicia por qué permitió que sus hijos permanecieran aquí.

En definitiva, Corradini no ve a su hija desde antes de que se fuera de Argentina, cuando tenía ocho años (Chenoa tiene 44). "Soy una rata, un pobre hombre sin recursos, y que creen que lo único que quiero es sacarles plata cuando no es cierto, me ignoran totalmente. Lo que menos quiero de Laura es dinero", declara a la revista Pronto.

Su única intención, que reconozca que tiene un padre biológico en Argentina, "que no sea tan caradura y me tenga en cuenta". "Que no me niegue la parte que me corresponde en su vida, le guste o no. Me gustaría verla cara a cara, tener una larga conversación con Laurita para aclarar muchas cosas... Me indigna la falta de verdad, las mentiras".

A José Carlos le duele la falta de respuesta, como cuando le pidió a Chenoa a través de una revista que le diera un puesto de trabajo y solo recibió silencio absoluto. "Llevo muchos años sufriendo, más de lo que ellos se imaginan".

Temas

Ver los comentarios Ocultar los comentarios

Portada

Suscríbete a nuestro boletín diario