Lo mismo tendrían que haberla mandado a coser botones ahora que está de moda para las mujeres. Una árbitra de 18 años de un partido de fútbol juvenil tuvo que aguantar 90 minutos de insultos en un campo de El Escorial. Como para alargarlo. "Eres una mierda", "hija de puta", "retrasada", "sinvergüenza", "qué zorra eres, puta", "vete a casa, puta" o "zorra, vete a fregar". El vete a fregar es el más sexista. Es verdad que zorra y puta son insultos especialmente referidos a mujeres. Pero también es cierto que ya carecen de significado. Como fascista o facha.
Según la madre de la árbitra (concejal de Ciudadanos en Galapagar), los insultos venían de seguidores del equipo local (Juvenil A de la Unión Deportiva de San Lorenzo de El Escorial). Una grada de padres y madres. Qué bonito. Y sin ingenio. Que si por lo menos fueran madres y padres argentinos... Ese "cementerio de canelones" para Higuaín o "Tobogán de piojos" para el seleccionador Sampaoli. "Gallegos toboganes de piojos" también se lo endilgaron a los jugadores españoles en la final del mundial de baloncesto.
No sé si lo que se dice que dijo Isabel Serra en un desahucio en Lavapiés en 2014 por el que se ha dictado auto de procesamiento es cierto. La retahíla a una policía: "Eres una cocainómana, mala madre. Con todo lo que hemos luchado las mujeres, contigo se pierde todo. No te quieren ni tus propios compañeros". Según la portavoz de Unidas Podemos en la Asamblea de Madrid, ella no increpó ni agredió a nadie, estuvo un rato en el desahucio y se fue.
Supongamos que es verdad. ¿Pero a santo de qué va a saber Isa Serra que la policía es cocainómana y mala madre? Ni que fueran las dos de Distrito Sur y frecuenten el bar La Parra. De todas maneras, lo que más me llama la atención es lo de señalarla como mujer ("Con todo lo que hemos luchado las mujeres, contigo se pierde todo"). Si es verdad no hay mayor sexismo. Ni tontería. Ni lugar común. Y si no es verdad y se lo ha inventado la policía, también es horrible. Es como cuando te ríes o criticas la ropa, los zapatos o el peinado de una mujer (una política habitualmente) y te dicen que qué vergüenza. "Viniendo de una mujer". "Siempre criticando el aspecto físico de las mujeres, pero no de los hombres". Eso se lo dices a otras, que yo ya escribía del pelopolla de Ciprià Císcar.
Estaría bueno que no pudiéramos reírnos de los zapatos de María Jesús Montero porque es una mujer. De hecho, una mujerona. Como me he reído de los de Sánchez. Estaría bueno que no pudiéramos insultar a un árbitro porque sea una mujer. Ya sé que tenemos derecho ir por descampados y que no nos violen, pero mejor los evitamos. Claro que podemos ser mineras y árbitras. Pero tampoco es un secreto que las madres y padres de futbolistas niños y adolescentes son una especie peligrosa.