Puede que Albert Rivera haya dicho adiós a la política, pero no a protagonizar titulares como el de la fiesta de su 40 cumpleaños que tuvo lugar este mismo fin de semana.
Rivera, nada más hacerse públicos los resultados de las elecciones y la sentencia de muerte a su liderazgo en Cs, puso tierra de por medio junto a Malú, como se vio en el vídeo viral de la pareja en una cafetería de la carretera A5.
Pero días después la pareja ya estaba de regreso en Madrid, como lo demuestra la imagen de una tarta de cumpleaños publicada por el propio Albert Rivera en su cuenta de Instagram.
Familiares, amigos de dentro y fuera del partido... acudieron a la fiesta de Rivera y Malú. Pero también hubo sonoras ausencias como la de Inés Arrimadas, que ha dado un paso adelante para postularse como próxima líder del partido.
La fiesta de los 40 años de Albert Rivera tuvo lugar en el chalet de La Florida que ocupa la pareja desde hace unos meses, tras otros tantos de reformas. Juan Carlos Girauta y Miguel Gutiérrez no quisieron perderse el evento, como tampoco Begoña Villacís, que cantó y bailó en la fiesta de su exjefe.
También estuvieron presentes en esta fiesta privada María Castiella, jefa de gabinete de la presidencia de Ciudadanos, así como el secretario de Comunicación del partido, Fernando de Páramo. El polémico Marcos de Quinto, expresidente de Cola-Cola Iberia, fue otro de los asistentes.
Lo inexplicable del texto de Rivera
Tal y como aseguró Federico Jiménez Losantos en la crónica rosa de esRadio, "Albert Rivera es ya farándula. Cuando celebras tu cumpleaños con una artista de verdad como Malú, claro, ya eres farándula". Muy a pesar del expolítico, que nunca quiso reconocer abiertamente su relación.
"Empiezo una nueva etapa en mi vida, con más libertad, más ganas de vivir que nunca, la ilusión de empezar nuevos proyectos para volver a soñar y la alegría de comprobar la maravillosa familia y los buenos amigos que tengo", escribió Rivera en el comentario a la fotografía de la tarta.
Unas declaraciones que son hasta cierto punto inexplicables. "Cuando Albert pone lo de la libertad y la nueva vida... ¿qué pasa, ha estado encerrado hasta ahora?" se preguntó retóricamente la periodista Beatriz Cortázar en Es la mañana de Federico.
Tal y como apuntó Jiménez Losantos, lo de que "quiere ser feliz me ha molestado. Yo no le voté para eso, sino para que trabajase para mí y sufriera" defendiendo sus intereses. "Parece que ha salido del infierno, del gulag", convinieron Cortázar y Losantos en esRadio.