Comienza este lunes en la 2 de Televisión Española una serie que ya fue emitida en la primavera pasada a través del canal National Greografic: Genius: Picasso. Quien protagoniza la vida del inmortal pintor no es otro que su paisano, Antonio Banderas, con quien precisamente tiene un gran cabreo el director Carlos Saura por sentirse, dice él, traicionado por el aclamado actor malagueño. Resulta que hace tres años planearon rodar juntos una película sobre Pablo Picasso y así lo anunciaron públicamente y, de vez en cuand,o se divulgaban noticias al respecto, aunque el proyecto iba retrasándose por la complejidad que entrañaba. Mediaban cuestiones económicas. Quien iba a financiar la película se rajó y no hubo ninguna productora que se arriesgara a llevar a cabo aquel guión tan meticulosamente preparado por el acreditado realizador oscense.
Entre tanto, Antonio Banderas, al advertir que el sueño de interpretar a su famoso paisano se iba demorando, abordó otros asuntos que le llegaron. Ser Picasso en la pantalla era para el actor un reto y al mismo tiempo la posibilidad de rendirle homenaje. Paseaba de niño por la malagueña plaza de la Merced, donde naciera el genio y no se le olvidaban esos recuerdos. Al punto de que allí ha erigido uno de sus negocios, un edificio de su propiedad a pocos metros de la casa en la que vino al mundo el creador del controvertido cuadro Guernica.
Cuando Carlos Saura no había abandonado su proyecto picassiano y no cejaba en la búsqueda de una productora capaz de llevarlo a cabo se llevó una gran desilusión rayana también a un descomunal cabreo, al saber que Antonio Banderas se había comprometido con los directivos del canal National Geografic, desde luego con un guión ajeno al suyo, para protagonizar una serie televisiva con Pablo Picasso como eje argumental, de tipo biográfico. Así sucedió, se emitieron varios capítulos en el pasado año, que pudieron verse en España. Los mismos que ahora, como decíamos al principio, se empiezan a emitir la noche de los lunes en la 2.
No nos consta que Carlos Saura recriminara personalmente a Antonio Banderas su conducta. El director no cuenta tampoco si el actor malagueño le informó que iba a aceptar el ofrecimiento de National Geografic, al retrasarse indefinidamente la película que juntos se habían comprometido a rodar. Está claro que el dinero que cobró por esa serie de televisión, fue muy elevado. Al fin y al cabo Banderas vive de su trabajo y se cansó de esperar a que alguien financiara el guión de Saura. Todas esas cuestiones son habituales en el negocio del cine. Pero lo que le molesta a Carlos Saura, lo que califica como traición, es que no lo dejara tirado por cualquier otra película que le hubiera surgido a Banderas, sino precisamente con un personaje que era el mismo que ambos se habían unido para llevarlo a la pantalla. No obstante el desengaño, Saura admite que no ha abandonado su pretensión de dirigir un largometraje sobre la vida y amores de Pablo Picasso. Naturalmente sin contar ya con Antonio Banderas.
Carlos Saura eligió a Antonio Banderas para el reparto de Los Zancos, película de 1984 que no satisfizo a la crítica, fracasó en taquilla y dejó un regusto amargo al director. Para Banderas, no obstante, en aquella época que iniciaba su despegue en el cine, fue una ocasión importante al sentirse dirigido por un cineasta de la talla de Saura.
Ochenta y siete años tiene en la actualidad en realizador oscense, al que tanto elogiaba Luis Buñuel no tanto por paisanaje sino por el talento que le atribuía éste. Cuarenta y cinco títulos llenan su filmografía, incluyendo sus documentales. El último de los cuáles, un musical rodado en Máxico, es El rey de todo el mundo, que contó entre otros actores con la presencia de su última esposa, la catalana Eulalia Ramón, en sus principios conocida como Laly. Con él ha participado en media docena de producciones, desde que se conocieron en 1993 cuando Carlos la seleccionó para el reparto de "¡Dispara!". Luego estuvieron juntos en Táxi, Pajarico, Goya en Burdeos y El séptimo día. Tienen una hija, Anna. Con anterioridad, Carlos Saura convivió con Adela Medrano, Geraldine Chaplin, se casó con Mercedes Pérez, que era la doncella de su casa, divorciándose para después contraer matrimonio civil con Eulalia Ramón. Cuatro mujeres en la vida del director y padre de siete hijos con todas ellas. Su actual residencia es Collado Mediano, localidad sita a medio centenar de kilómetros de Madrid. En la tranquilidad del campo es donde mejor se encuentra Saura para escribir sus guiones y planificar cada película.