Ana Matamoros, hija de Makoke y del polémico colaborador de Sálvame Kiko Matamoros, decidió hace un año someterse a una operación de reducción de pecho. Un procedimiento habitual, aunque quizá no lo suficiente, que la instagramer decidió argumentar para así contribuir a normalizar este gesto.
Y así sigue, meses después, posando en bikini durante sus vacaciones de verano y luciendo orgullosa la cicatriz de la operación. Inmune a las críticas furibundas que suelen abundar en Instagram, Ana posa sonriente con una amiga sin disimular ni presumir por las evidencias del bisturí.
Fue el pasado septiembre, cuando debido a los dolores de espalda y los complejos de su abundante pecho, Ana Matamoros decidió rebajar su tamaño Ella mismo mostró el post-operatorio, no solo para aumentar fans sino para apoyar a todas las mujeres que decidan pasar por lo mismo, o se encuentren traumatizadas por su físico.
Ana no se ha arrepentido de la decisión, y para muestra la vacacional estampa de la joven donde muestra sin cortapisas, aunque sin presumir, su notable cicatriz.