De sobra es conocido que las vacaciones de los reyes Felipe y Letizia tienen dos partes claramente diferenciadas. Por un lado, las que todos conocemos y que transcurren en Mallorca, con su tradicional posado, con las actividades familiares y en grupo, con esa vertiente institucional en la que los monarcas compaginan el descanso con lo oficioso.
Por otro, existen unas vacaciones "secretas", altamente protegidas y casi nunca desveladas, en todo caso, descubiertas a posteriori por la prensa rosa, ansiosa todos los años por capturar a la Familia Real en plenas -y reales- vacaciones-.
El misterio de este año todavía no ha sido desvelado, nadie sabe dónde han ido los Reyes tras su estancia en Marivent de varios días. Algo parecido ocurre, de manera sorprendente, con la infanta Cristina, que parece haber "huido" con la familia de Urdangarín a un destino diferente de Bidart (Francia), donde pasa gran parte de su verano.
La parte oficial de las vacaciones de los Reyes comenzó la semana pasada y con varios días de retraso, debido a las vicisitudes políticas del país y la investidura fallida de Pedro Sánchez. Una vez se produjo el posado familiar mallorquín el 4 de agosto, el grupo procedió a pasar unos días familiares donde la vela fue la gran protagonista y sin, eso sí, la presencia de don Juan Carlos, que este año ha preferido Finlandia a Mallorca pese a la recuperada -al menos de cara a los medios- relación con la reina emérita Sofía.
Todo eso acabó el pasado día 8 de agosto, al menos de cara a la galería. El día 9, Letizia y sus hijas abandonaron la isla sin el Rey, que continuó allí al menos hasta el sábado 10. En ese breve paréntesis sin su mujer e hijas, Felipe aprovechó para cenar con amigos en el restaurante Caballito de Mar, en la propia isla. Pero... ¿y después? Al día siguiente y según algunos medios, Juan Carlos acabó por fin recalando en Mallorca, donde se reunió con su hijo. Y a partir de ahí se pierde del todo el rastro de Felipe, como también de Letizia, Leonor y Sofía.
Otras veces, la Familia Real ha sido vista en las islas griegas, en Portugal, sur de Italia, la Costa Azul o Croacia, todos ellos destinos vacacionales sobradamente conocidos por sus buenas playas. En muchos casos, no existen documentos de su estancia, como el año pasado en Mykonos, pero en otros los fotógrafos sí han conseguido "avistar" algo. Es el caso de Semana y la estancia en Antiparos, también en Grecia, pero en el año 2011. Unas imágenes que ocuparon la portada de la publicación.
Por el momento, el "secreto" de los Reyes, el de sus vacaciones privadas, está por descubrir. Habrá que esperar a testimonios de ciudadanos que consigan reconocerlos, aunque cabe señalar que al igual que el año pasado, la inestabilidad de la situación política a buen seguro provocará que los monarcas no se demoren mucho en su regreso.