Drama oculto en la vida de Paz Padilla. La humorista y presentadora de Sálvame está en todo momento al lado de su marido Juan Vidal, enfermo y bajo tratamiento, hasta el punto que ha suspendido varias funciones de teatro con la excusa de haber sufrido un cólico nefrítico.
Pero según informa Lecturas, la realidad es otra. Vidal, abogado y funcionario con el que se casó hace tres años, está enfermo y fue ingresado inesperadamente. Tras someterse a varias pruebas, se optó por dejarlo ingresado. El diagnóstico no era halagüeño y Paz prefirió quedarse a su lado en todo momento.
La actriz y presentadora, por tanto, tuvo que cancelar las funciones previstas para ese fin de semana en Valencia de la obra Desatadas. También las del fin de semana posterior en Santander. Aunque en estos días Juan ya ha abandonado el hospital, fuentes de la revista aseguran que sigue bajo tratamiento y es, todavía, la prioridad máxima de la presentadora por encima de sus múltiples compromisos televisivos y teatrales.
Lejos de las cámaras, se puede apreciar la preocupación en el rostro de Paz Padilla. Se trata de su amor de juventud, abandonado en beneficio de su carrera profesional en Madrid y veinte años después, recuperado. Juan, además, tiene una excelente relación con Anna, la hija de Paz, y se trata de una familia muy unida. Aunque el diagnóstico del marido de Paz aún no se ha hecho público, su familia ha tenido que mover ficha para adaptarse a la nueva situación.