Viene a cantar al Teatro Real de Madrid, Paul Anka, dentro de la programación del Universal Music Festival, dos fechas más tarde de haberlo hecho en otra cita festivalera, en Perelada, Gerona. Paul Anka fue uno de los primeros ídolos de una generación ya lejana, la de los "teenagers" de hace sesenta años, pero que no ha dejado de actuar desde su primera juventud, cuando en todo el mundo sonaba su creación de 1957, "Diana", que todavía se escucha con deleite y ya es historia del pop melódico. Más cercana en el tiempo sería su versión de "My Way", con la que Frank Sinatra volvió a encaramarse a las listas de éxito.
Paul Anka nació el 30 de julio de 1941 en Otawwa, Canadá, aunque en 1990 obtuvo la nacionbalidad norteamericana. Un temprano cantante, que se inició musicalmente en el coro de una iglesia para convertirse en el idolatrado muchacho de rostro guapo, barbilampiño que le cantaba a una muchacha algo mayor que él, con la que había coincidido en el colegio, llamada Diana Ayoub. Ésta, apenas le hacía caso, tenía novio, pero Paul insistía, en su afán de obtener una cita. La telefoneaba todas las noches. Sus encuentros se sucedieron cuando ella se convirtió en niñera de una hermana de Paul.
Teniéndola en casa, Diana era constantemente asediada por el contumaz jovencito. Inútiles serían esos requerimientos, así es que Paul Anka, que ya hacía sus pinitos como autor, le compuso una cancion declarándole su amor, titulada con el nombre de la chica, a ritmo de calypso y cha-cha-chá. Cuando le comunicó su, llamemos regalo, Diana le urgió para que se la interpretara, mas a Paul le entró cierto remordimiento, mejor diríamos timidez y únicamente aceptó a hacerlo con la música, utilizando su guitarra. Pasó el tiempo, Paul se fue a Nueva York, ofreció su tema a varias casas de discos hasta que la RCA le grabó "Diana". Nunca supimos si ambos volvieron a encontrarse. Seis años después de estrenar aquella universal creación, Paul Anka se desposaba con Anne Ded Zogheb, hija de un diplomático libanés, que era modelo y con quien tuvo cinco hijas. El matrimonio duró hasta 2001. Quizás Paul no olvidó nunca a su primer amor, la mencionada Diana Ayoub. Quien en la actualidad tiene setenta y ocho años, unos meses más que Paul, quien cumplirá la misma edad dentro de unos días.
La carrera musical de Paul Anka ha sido densa y prolífica en composiciones propias, aunque en su repertorio incluya éxitos de otros artistas, desde Sinatra, Elvis Presley hasta Michael Jakcson, para quien firmó un tema. Con los dos primeros le unió una gran amistad, aunque con Frank tenía algunas discusiones acerca de la evolución de la música, cuando el pop dominaba los gustos de jóvenes generaciones. La música popular no era muy del gusto de Sinatra, aferrado por lo común a lo que siempre se ha llamado "standards", es decir, los clásicos de toda la vida. "La Voz" le confiaría que se sentía ya algo cansado y que pensaba retirarse. Con esa confesión, Paul Anka cambiaría la letra de una canción que había escuchado, procedente de Francia, escrita por el también cantante Claude François y musicada por Jacques Rivaux, quienes la habían titulado "Comme d´habitude" (Como de costumbre). Esa adaptación de Paul Anka, que quiso conservar la melodía, le venía como anillo al dedo a Sinatra, pues vino a ser como una confesión de lo que había sido su propia vida, la de alguien que no se arrepentía de nada, y que siempre quiso ser como fue. En inglés se tituló "Mi way" y en español, "A mi manera".
Sería el mayor éxito popular de Sinatra después de "Extraños en la noche". Y todo se lo debía al ofrecimiento a Paul Anka, aunque lo grabó con escasas convicciones en diciembre de 1968, apareciendo en disco unos meses más tarde. Renegó de "May way" al principio: "Esa vulgaridad..." Luego no tuvo más remedio que incluirla permanentemente en sus "shows". Paul Anka dijo que él no podía estrenarla, no había vivido tanto como Frankie, ni de aquella forma como rezaba el estribillo.
Con subidas y bajadas en su prolongada existencia como cantante, combinaría el pop, jazz, el estilo doo-wop y alguna otra novedad, aunque sin dejar nunca de ser intérprete de melodías románticas, con una bella voz, y acompañándose habitualmente con su guitarra o el piano. Si bien en la memoria de sus admiradores siempre quedará "Diana" y "My way" lo cierto es que ha interpretado más títulos inolvidables, suyos o versiones, tales como "I love you, baby", "Lonely boy", "You are my destiny", "Love me warm and tender", "When I stop loving you"…. Y un centenar más de éxitos, que traerán nostálgicos momentos a quienes presencien esas actuaciones de Paul Anka ahora en España, a sus casi setenta y ocho años. La primera vez que visitó nuestro país armó un considerable jaleo a las puertas de la sala "Pavillón", en el madrileño Parque del Retiro, a comienzos de los 60. Docenas de "fans" se abalanzaron hacia su ídolo, a punto de casi asfixiarlo. No se conocían por entonces esos accesos de admiradoras de un cantante, habida cuenta que la policía franquista tenía orden de no permitir manifestación de ningún tipo, aunque no fueran de carácter político como la que comentamos. A duras penas pudieron los "grises" contener aquella marabunta de jovencitas, que repetían, tarareando, el estribillo de "Diana" quizás pensando que cada una de ellas podía ser la referente de la historia que interpretaba el atractivo ídolo canadiense.
Volvió a contraer nupcias en 2008 con Anna Aberg, su asistente personal, que era de nacionalidad sueca, con quien tuvo un varón. Se separaron en 2010. Seis años más tarde contrajo un tercer matrimonio con quien sigue siendo su compañera, Lisa Pemberton.
Paul Anka es un personaje de trato adorable, que comunica muy bien con su público. Ha ganado muchísimo dinero y disfruta en su rancho de Monterrey o bien en su casa de Las Vegas. Se desplaza a bordo de su "jet" privado. Y desde luego cuando más disfruta es subiéndose a un escenario, aún a su longeva edad. Su actual espectáculo, con el que está de gira por Europa, lleva por título "His Songs My Songs, My way!".