La noticia de la muerte de Juan Ignacio Blanco, el criminólogo que durante años defendió una tesis paralela a la oficial del caso Alcásser en el programa Esta noche cruzamos el Mississipi presentado por Pepe Navarro, ha sorprendido a todos después de que hace unas semanas pudiésemos verlo en el documental que estrenó Netflix sobre el mediático suceso. El periodista, criminólogo e investigador llevaba años luchando contra un cáncer que finalmente ha terminado con su vida.
Iker Jiménez ha sido una de las pocas caras conocidas que han querido darle un último adiós. Lo ha hecho a través de su cuenta de Twitter donde ha relatado a través de un hilo cómo se conocieron y lo que aprendió de él. Fue en Espacio Blanco, un programa de radio donde el presentador era reportero: "Como compartíamos madrugada y emisora nos hicimos amigos. Me fascinó como fascinan algunos personajes de novela", escribe.
Le conocí en 1994. Hace un cuarto de siglo. Con sus cigarrillos Lola y su micrófono. Yo andaba de reportero de Espacio en Blanco y un día le vi a traves del cristal...diciendo "En un pequeño pueblo de Murcia hay una tumba a la que nunca le faltan las flores..." pic.twitter.com/eFs4t4A0IU
— Iker Jiménez (@navedelmisterio) July 4, 2019
Asegura que Blanco era un "gran periodista", uno de esos de "alma vieja y colmillo retorcido que buceaba por los abismos de la oscuridad": "Y entonces llegó el caso Alcasser….". "Estoy convencido de que quería salvar al mundo de los monstruos. Unió su destino al de un padre atormentado que necesitaba una luz. Y empezaron un viaje a las tinieblas. Y en esos viajes uno jamas queda indemne. Un día me contó cómo en Valencia en la calle la gente se levantaba de las terrazas para aplaudirles a su paso. Creían en ellos. Iban a desenmascarar a los malvados que moraban en las tinieblas. Lo que pasó en esos años, ya sin contacto con él, para mí es una incógnita...", reflexiona Jiménez.
"Sé lo que es el impacto de la televisión. Sé de lo que es capaz. Puede ser tu tumba. Sé que no es fácil atarse al mástil que pone pies en tierra. Aquella ola que les llevaba destapó errores, humanas debilidades, egos, miedos, quien sabe si mixtificaciones... Pero hoy yo digo... que Juan Ignacio Blanco fue un periodista que buscaba la verdad. Y hacer justicia. Y salvarnos de la escoria que según él estaba acechando. Sus humanas debilidades para mi quedan en un segundo plano. Comprendo sus miedos. Todo valiente los tiene. Buen viaje, compañero", concluye.