Susanna Griso volvió este lunes a su trabajo al frente de Espejo Público tras el repentino fallecimiento de su hermana Montserrat, a quien despidió el fin de semana arropada por familiares, amigos y compañeros de profesión. La presentadora retomó su habitual rutina con aparente normalidad haciendo un alarde de profesionalidad y no mencionó el tema en ningún momento, aunque fuera el programa el encargado de dar la noticia a los espectadores en pleno directo.
A pesar del silencio y la discreción, Miguel Ángel Revilla quiso tener un detalle con Griso durante una conexión en directo. "Susanna, aprovecho para mandarte un abrazo fuerte, y ya sabes por qué. Sabes que te quiero mucho", dijo el presidente de Cantabria, a lo que la periodista contestó con un escueto pero emotivo "gracias Revilla, te lo agradezco, de verdad".
Griso se trasladó a Sant Cugat del Vallés para el funeral de su hermana. Vestida de negro, con gafas de sol y muy afectada, recibió las condolencias de los que se acercaron para darle el última adiós a la hermana de la presentadora, que falleció a causa de un infarto. Al tanatorio también acudieron numerosas caras conocidas como la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau o el presidente del Grupo Planeta, José Creuheras.
