El papel de las mujeres y primeras damas en las cumbres internacionales sigue generando mucho debate. La última imagen de la polémica, la de las esposas y el esposo de Theresa May dando de comer a los peces en el estanque del Templo Tofuku-ji en Kioto durante la cumbre del G-20 que se celebró el fin de semana en Japón. Entre ellas se encontraba Begoña Gómez, la mujer de Pedro Sánchez, que volvió a acompañar al presidente en un viaje internacional, algo que no hacía desde la visita oficial a Cuba en noviembre de 2018.
Dar de comer a los peces es un auténtico símbolo de respeto para la cultura nipona y un acto protocolario, pero muchos han cuestionado la agenda y la imagen "frívola" de las mujeres de los líderes mundiales. Mientras éstos se reúnen para hablar de cooperación en los asuntos más importantes de la agenda económica y financiera mundial, ellas dedican su tiempo a citas culturales o gastronómicas.
El caso de Begoña Gómez ha levantado ampollas, ya que sus imágenes en Japón son un curioso contraste con las de la manifestación feminista del pasado 8 de marzo en Madrid. Entonces la mujer de Pedro Sánchez se unió a varias ministras del gobierno socialista para gritar proclamas contra el fin patriarcado y resaltar, entre otras cosas, el papel de la mujer en el mundo laboral. Pero en esta ocasión, Begoña dejó aparcado su trabajo en el Instituto de Empresa para acompañar a su marido y tan solo dejarse ver con un numeroso grupo de "mujeres de".