Belén Esteban se casa este sábado con Miguel Marcos después de una relación de cinco años y en una ceremonia vespertina por todo lo alto en una finca de ensueño a pocos kilómetros de Madrid.
La mayoría de sus compañeros de Sálvame y Telecinco no se perderán este enlace, del que también estará muy pendiente la cadena en sus dos programas de tarde: Viva la vida y Sábado Deluxe. Para ello, el presentador Jorge Javier Vázquez abandonará el lugar de la celebración para contar desde el plató del Deluxe todos los detalles de lo que está aconteciendo dentro de la recinto.
Todos los detalles del enlace
Casi de 300 invitados, entre familiares y amigos que tienen previsto asistir este sábado a la boda de la colaboradora de Sálvame. Los últimos en llegar a Madrid han sido la familia de Córdoba de la novia, algo que ella misma ha contado en su cuenta de Instagram: "Mi familia de Córdoba, ya estamos todos, qué feliz estoy", declaraba este viernes en la red social.
Tanto la boda, que será por lo civil al no haber conseguido la nulidad eclesiástica de su anterior matrimonio con Fran Álvarez, como la fiesta posterior tendrán lugar en la finca La Oruga, un lugar de más de 500 hectáreas ubicado en La Vega del Henares y con capacidad para 600 personas.
Entre los famosos que se espera ver se encuentran sus compañeros Lydia Lozano, María Patiño, Terelu Campos, Kiko Hernández, Paz Padilla, Mila Ximénez, Carlota Corredera, Jorge Javier Vázquez, Raquel Bollo o Anabel Pantoja.
Se prevé que algunos de ellos se presten para salir junto a la novia en la exclusiva de la boda, que finalmente saldrá en la revista ¡Hola! Algunos de sus compañeros en Sálvame tendrán un papel mayor en la ceremonia, puesto que serán testigos junto a su hija, como es el caso de Raúl Prieto que ejercerá de padrino. Su hija Andrea Janeiro, de 19 años, ha viajado a España para asistir a la boda de su madre.
Al igual que ocurrió con la boda de Sergio Ramos y Pilar Rubio el sábado pasado, la colaboradora de Sálvame ha prohibido la entrada de teléfonos móviles al recinto, y la finca se blindará con un sistema antidrones o potentes focos de luz que evitarán que los paparazzi puedan captar cualquier imagen desde el exterior.