Mila Ximénez es una fuente continua de conflicto en Sálvame. Su sinceridad y genio la han llevado a chocar con muchos otros colaboradores, y esta vez ha sido el turno de Chelo García Cortés y su mujer, Marta Roca.
La causa, que Mila hizo público sin consentimiento de Marta un préstamo económico que hizo a Chelo, en eternas dificultades económicas. "¿Qué necesidad tiene Mila de decir estas cosas? Si se siente bien diciendo esto yo la felicito, que sea feliz", dijo aquella, después de que Mila la acusase de no estar pendiente de su mujer y de ser una vaga, asegurando que (literalmente) se "toca la barriga en la playa". Sus duras palabras le valieron una discusión no solo con Marta Roca sino también con Gema López... con quien ha acabado rompiendo toda relación.
"Yo ayer no lo pasé bien, me ha pasado un camión de basura por encima, pero nadie me tiene que decir lo que tengo que decir". Si tanto quieren a Chelo algunas...", empezó su discurso en Sálvame.
Mila pasó, a continuación, a definir su relación con Chelo y Marta. "Arrepentirme, sinceramente no. La expresión es que yo era una cerda y yo se lo iba a contar a Marta. No sé si es cierto, pero Chelo no me lo negó. Una vez dicho esto yo voy a seguir haciendo mi trabajo, dando mi opinión, y a partir de ahora yo del concurso no voy a comentar nada. Quiero que venga lo más tarde posible porque así igual con el veranito ya nos vemos en diciembre. Que sigan Chelo y Marta su camino".
Pero el duro rifirrafe ha llevado a Mila a tomar una drástica decisión, todavía peor en lo referido a Gema López. "Yo a Gema le dije anoche que no somos compatibles, no somos amigas y vamos a dejar de disimular. No nos soportamos", dijo sobre su compañera.
"Un compañero a mí no me puede leer la cartilla por hacer mi trabajo", bramó Mila, que aseguró que del director del programa hubiera aceptado críticas... pero no de alguien que ocupa un puesto similar al suyo. La discusión sobre Chelo finalmente ha salpicado a gran parte del elenco de Sálvame, creando un nuevo problema en el plató.