Isabel Pantoja es la estrella de Supervivientes. Ella lo sabe, la cadena lo sabe, y por eso ambos parecen coordinarse perfectamente en un goteo constante de revelaciones, sorpresas y amenazas de abandono que, al final, mantienen en vilo a una audiencia deseosa de saber más de la diva.
La tonadillera aprovechó el programa del domingo para destapar una relación sentimental posterior a Julián Muñoz con una persona muy conocida, y que habría logrado mantener en secreto durante al menos un año... Un año, hasta ahora. Se trataría, tal y como explicó, de un amor posterior a su relación con Julían Muñoz, hace ahora unos nueve años.
Un tiempo, esta última década, en el que a la tonadillera, juzgada, encarcelada y después liberada para recluirse en Cantora sin apenas dejarse ver debido a los muchos reveses familiares de sus hijos, no se le ha conocido (ni parece haber tenido tiempo) para ningún "affaire" sentimental.
Pero he aquí que esto no es así. La propia Isabel calificó esta relación como algo "estable", es más, calificó como "novio" a esta persona. Los demás admiraron la capacidad de Pantoja para guardar secretos: "Lo mantuve callado", coincidió ella.
Naturalmente, Pantoja no dijo mucho más. Mónica Hoyos se afanó en sonsacarle más datos, pero Pantoja ya se había cerrado en banda y despejó balones poniéndose a canturrear. "Mi prima Anabel Pantoja tampoco lo sabe", dijo.
Quien sí se aventuró a hacer cábalas fue, en plató, Cristina Tárrega. "Ella quería a un hombre muy grande que, además, le ha dejado su legado musical. Fue Juan Gabriel", dijo, refiriéndose al fallecido cantante.