Olvido Hormigos aparece en una entrevista en La Razón donde, tras muchos meses desaparecida de los platós, desvela lo que ha estado preparando todo este tiempo. Bien es cierto que el motivo de la entrevista es triste: la exconcejala habla del suicidio de una empleada de Iveco tras difundirse un vídeo sexual privado, algo muy similar a lo que ocurrió con ella en el año 2012.
"No quiero recordar toda esa porquería porque lo revivo de nuevo", dice sobre su caso. Olvido dimitió de su cargo unos meses después del vídeo, y logró reconvertirse en estrella televisiva participando en diversos realities y tertulias del corazón. "Ahora estoy estudiando para unas oposiciones y estoy totalmente alejada de los medios", explica sobre su presente y su futuro.
El caso de Olvido fue a juicio, y de hecho cambió la jurisprudencia en estos casos, aunque al no tener carácter retroactivo no pudo ganar. Pero el proceso fue muy duro: "Quizá si yo me hubiera tomado un bote de pastillas... pero he sido fuerte. Tuve que ir a una psicóloga, por supuesto, pero ella me dijo que no me podía ayudar porque lo estaba haciendo muy bien".
Olvido profundiza en el trauma de la difusión del vídeo. "Yo te puedo decir que me he metido en la cama y he pensado que ojalá no amaneciera al día siguiente". Asegura también que, de alguna manera, "te llegas a creer los insultos que recibes. Sientes vergüenza por ti y por tu familia, y más en un pueblo".
Un efecto colateral del suicidio de la trabajadora de Iveco fueron las palabras de Fran Rivera en Espejo Público. El torero condenó a quienes difundieron el vídeo, pero una frase concreta ofendió a muchas personas, diciendo que "los hombres, y soy hombre y lo digo, no somos capaces de tener un vídeo así y no enseñarlo". Olvido opina al respecto, y en cierto modo comprende las palabras de Rivera: "Lo que dijo sobre que los hombres no pueden no enseñar un vídeo así, es terrible, pero es verdad. No digo que esté de acuerdo con lo que dijo. Pero sí que ocurre que los hombres comparten este tipo de grabaciones sin pensar. Lo comparten unos con otros sin darse cuenta y sin ser conscientes del daño que están haciendo".