La guapísima sevillana Paz Vega probó suerte en Hollywood, donde permaneció catorce años. No le fueron mal las cosas y aunque no alcanzara la misma magnitud estelar que Penélope Cruz, está satisfecha de la vida que pasó en Los Ángeles con su familia: su marido y los tres hijos de la pareja. Precisamente por la educación que deseaba dar a éstos en nuestro país y, por qué no, una cierta añoranza de España y de su tierra andaluza en particular, decidió hace un par de años instalarse de nuevo entre nosotros, muy de acuerdo como es natural con su esposo, con quien lleva diecisiete años de casada, lo que festejó recientemente.
Conoció al empresario venezolano Orson Salazar y se casaron en 2002 en Caracas. "Es el hombre de mi vida con quien quiero estar siempre", repite en las entrevistas la muy sonriente y bella Paz Vega, madre de Orson, de doce años, Ava, de diez, y Lenon, de nueve. La niña resulta que quiere seguir los pasos artísticos de su mamá y ya ha disfrutado en su debut ante las cámaras en la serie televisiva Paquita Salas, dirigida por los llamados Javis. Sobre su viaje a Norteamérica se publicó que Paz Vega se iba de España al no encontrar aquí trabajo, después de su interesante carrera cinematográfica, ganadora de un Goya como actriz revelación en 2001 por Lucía y el sexo, o cuando personificó la figura de Juana la loca. No fue cierto. No le faltaban ofertas en el cine español, pero no pudo rechazar la que recibió de una productora estadounidense, y allá que marchó en 2004 para rodar Spanglish. Luego le surgieron otras interesantes oportunidades.
Paz Campos Trigo (apellidos que seguro le marcaron entre sus compañeras de colegio) acabó siendo conocida como Paz Vega, tomando esa identidad por una de sus abuelas. La joven que soñaba con ser periodista y que dejó la carrera para compartir un largo reparto en la divertida serie 7 vidas, donde se dio a conocer como actriz, ha cuajado en una actriz madura, con su belleza tan española, que conquistó nada más verla a Orson Salazar. Se adoran. Y a él le ha parecido bien instalarse entre Madrid y Sevilla, las dos capitales por donde fluye la vida de su mujer, mientras sus tres hijos siguen sus estudios y aprenden nuestra cultura, objetivo principal de la joven mamá, que ha cumplido cuarenta y tres años.
La agenda profesional de Paz Vega está llena de compromisos con distintas productoras. Del cine, anotamos su último rodaje, American Night, película independiente con argumento centrado en el mundo de la mafia, la corrupción en el terreno del arte contemporáneo, con episodios de amor y lucha por el poder. Está a la espera de estrenarse Rambo 5: Last Blood, donde se emparejó con Sylvester Stallone. Precisamente en esta cinta ejerce de periodista, lo que en tiempos quiso ser: una reportera implicada en la investigación de tráfico de personas en México. Asimismo firmó para Netflix, la poderosa multinacional, su aparición en la serie The OA. Donde se desarrollan unas historias que ya, en la primera temporada, atrajo a miles de seguidores, dentro de su estructura dramática con visos extraños. Y en su filmografía, asimismo, la de otras, como Perdóname, Señor y Fugitiva.
Los dos años que lleva desde que se vino de Los Ángeles no la dejan casi ni descansar, pues además ha participado últimamente en la campaña promocional de una firma de café en cápsulas. La intervención de Paz Vega en la última edición de Masterchef nos mostró a un ama de casa desconocida en ese papel cara al público televidente, mostrándose afable, divertida, sencilla y espontánea, conquistando de esa manera a la audiencia. Probablemente porque se la consideraba estirada o distante, cuando ella es todo lo contrario. Para el futuro, si es que encuentra algún hueco libre, le gustaría escribir un libro sobre su vida, las sensaciones experimentadas en el mundo que ha conocido. Como también alberga la posibilidad de firmar algún guión e incluso producirlo ella misma. Mujer activa, muy emprendedora, feliz esposa y madre de familia.