María Jiménez ingresó de urgencia la semana pasada para ser intervenida de un problema en el aparato digestivo, informó el programa Sálvame hace unos días. Desde entonces, la cantante ha estado en la UCI, aunque se esperaba que abandonase el hospital este mismo miércoles, cosa que no ha ocurrido.
La causa, un empeoramiento de la salud de la cantante tras la operación que podría derivar en un nuevo paso por quirófano. Sálvame informó de que el estado de la cantante era más grave del esperado, extremo este último que ha sido desmentido por su hijo, Alejandro Sancho, que ha señalado que su evolución es lenta, pero segura, y que no habrá segunda operación.
Según declaraciones al periodista Carlos Pérez Gimeno, Alejandro, "que no se despega de su madre en el hospital", la cantante "está evolucionando bien".
La causa de la operación, una obstrucción gastrointestinal, ha provocado que se quitase un trozo de tripa, pero no hay que volver a operar ni hay tumor cancerígeno, una de las posibilidades del percance de salud de María Jiménez, explicó Alejandro, hijo de la cantante y Pepe Sancho.