Ágatha Ruiz de la Prada fue la gran protagonista del último Sábado Deluxe. La diseñadora contestó a todo y todos con su habitual sinceridad y desparpajo, sobre todo a las preguntas relacionadas con su exmarido Pedro J. Ramírez. Aunque ahora ha rehecho su vida tras el divorcio y han pasado más de dos décadas desde que salió a la luz el escándalo sexual del exdirector de El Mundo, los colaboradores y el presentador no pudieron evitar preguntarle cómo se enteró ella de aquello. "Se enteró toda España. Me mandaron una ensaimada a mi casa con un vídeo dentro. Vi un poco pero no lo vi entero". Después de aquello, Ágatha se fue a París hasta que pasara la tormenta. "Yo me porté muy bien y le perdoné". "Aquello fue una canallada", dijo Jorge Javier Vázquez. "Para él", respondió ella.
La diseñadora está muy feliz en su relación con Luis Miguel y no mantiene ningún contacto con Pedro J. "Si me lo encontrara en una fiesta me daría una pereza mortal. Un día fui al hotel Palace a hacerme una foto y me dijeron: 'No os habéis cruzado por cero minutos'. Gracias a Dios no nos cruzamos y me sacaron por la cocina". Para ella, lo ideal sería "no verle en 10 años" y cuando le ve aparecer cambia de canal "inmediatamente". "Gracias a Dios sale poco". A la pregunta de Jorge Javier sobre si le daría pena que se muriese, Ágatha contestó "no lo sé, puede que no". "Para mí, está muerto. El duelo ya lo he hecho".
Pero Ágatha no solo habló de su marido, también lo hizo de la actualidad que la rodea. Confesó a los colaboradores que coincidió con Felipe VI en el colegio y lo recuerda "con los ojos azules, el pelo rubio… Era la bomba". Además, sus abuelos eran buenos amigos. "Yo soy muy del rey Juan Carlos. Me dio mucha pena que abdicara, seré la única, pero no me gustó. Me gustan los hombres que les gustan las señoras". Además, aseguró que como ella es feminista, le gusta mucho la infanta Elena. "Creo que ella lo hubiera hecho fenomenal como reina".