Isabel Pantoja está cumpliendo su cometido en Supervivientes. En solo una semana se ha ganado múltiples enemigos proporcionando titulares por doquier a la prensa del corazón. Si el primer día fue su frío encuentro con Chelo García-Cortés, después su enfrentamiento con Carlos Lozano… ahora es lo que se ha venido a llamar la "guerra de las peinetas".
Las nuevas oponentes de Pantoja en este lío son las Azúcar Moreno, decepcionadas con el comportamiento de la cantante que, según su versión, pretendería utilizarlas de "escuderas" frente a los demás oponentes del concurso.
Molesta con el protagonismo de la estrella, Toñi y Encarna han arremetido contra Pantoja. "Yo no le hago la pelota a nadie"; decía Toñi, quejándose de que "parece que cuando habla todo el mundo debe callarse". Encarna, por su parte, negó que ellas hicieran "show" y acusó de eso mismo a su nueva enemiga.
"En esta isla no hay divas, hay personas. Me decepciona su comportamiento y los humos con los que habla", confesó a su hermana Encarna. Ambas coinciden en que Pantoja les pide cosas con tal de no levantarse. "Te ve pasar y ni te dirige la palabra... me parece una estúpida. Yo tenía un concepto de ella muy bueno, pero ahora me parece una persona muy altiva y muy soberbia y habla mal de la gente", dijo en la edición del martes.
No todo son malas noticias para Pantoja, al menos dentro de la isla (fuera, su madre doña Ana ha visto cómo su estado de salud se agravaba). Carlos Lozano, tras protagonizar con ella la primera y más desagradable discusión de esta edición de Supervivientes, selló la paz con un abrazo tras comprobar la sentida reacción de Pantoja a sus palabras.