Me crucé hace unas semanas en el barrio madrileño de Salamanca con el actor-modelo Andrés Velencoso, que iba acompañado de una joven, de no muy elevada estatura pero de proporcionada figura, a la que no pude identificar. Ahora ya lo he sabido: se trata de la actriz argentina Luz Cipriota. Su novia. Lleva unos meses en nuestra capital rodando para Netflix, tan activa últimamente en España, Las chicas del cable, donde entre otras figuras trabaja también Concha Velasco.
Andrés Velencoso lleva un tiempo residiendo en Londres, adonde se fue tras uno de sus desengaños amorosos. Cuesta creer que a él "lo dejen", si no es al revés, como pudiera presuponerse. Sin ir más lejos lo que le sucedió con la cantante australiana Kylie Minogue, con quien se le relacionó sentimentalmente desde 2008 hasta 2013. Al abandonarla ella entró en crisis. Todavía Kylie lo recuerda como su más apasionado amor. Él se entretuvo poco después con una paisana, la actriz Úrsula Corberó, pero el idilio entre ambos duró poco, apenas un año, y lo dejaron en 2015. Más tarde, en tanto Andrés conocía a otras mujeres, Úrsula se vinculó sentimentalmente con Chino Darín, el hijo del gran Ricardo, su compañero en una serie televisiva. En tanto allí el joven argentino se ligaba a Belén Rueda, de la ficción pasó a la realidad, ya encamado con Úrsula, su compañera desde entonces. A Ricardo Darín suele llamarlo "mi suegro", signo de que su relación continúa viento en popa. Una simpática pareja. Dos buenos actores con mucho futuro por delante. Chino tiene piso en Madrid que comparte con Úrsula y allí los visita, cuantas veces puede, el gran Ricardo, tan querido como admirado en nuestro país.
Volvemos a la nueva vida de Andrés Velencoso, que tras más de veinte años ejerciendo de modelo internacional para firmas tan importantes como Chanel, Louis Vuitton, Jean Paul Gaultier, siendo portada de las más renombradas revistas del ramo, Elle, Vanity Fair y otras, se siente desde hace seis años poderosamente atraído por el cine. Debutó en un "thriller", Fin, continuó con la comedia Señor, dame paciencia, y asimismo ha probado suerte en la televisión: B&B, de boca en boca, enamorando a la antes ya citada Belén Rueda, Edha y Velvet Coleccion. Le falta recorrido, seguridad ante las cámaras, para no resultar sólo un guaperas. Pero eso irá aprendiéndolo conforme adquiera experiencia.
Tiene bien claro que con cincuenta años no va a estar posando como modelo. En marzo último ha cumplido cuarenta y uno. Puede combinar las dos facetas, sabiendo que en adelante dedicará más tiempo al cine, al igual que pretende cantar y bailar. Lo que él mismo sabe que es más complicado, pero como es muy ambicioso y tenaz, todo será cuestión de proponérselo. De momento, sus últimos trabajos han sido, en otoño, una campaña para una firma de moda, junto a Sara Carbonero. Tras lo cuál se incorporó al rodaje de La lista, película en la que tiene como compañeras a Victoria Abril y María León.