La jefa de meteorología de TVE, Mónica López, ha estallado esta Semana Santa en Twitter a raíz de una carta recibida y en la que se vertían duras críticas, muchas relativas a su físico, de una manera gratuita. "Siento el rollo, pero estoy harta. Esta actitud es asquerosamente habitual", dijo sobre el texto escrito por una profesora jubilada de la universidad de Barcelona que llegó a arremeter contra su "pronunciado" trasero y la manera de hablar de López.
Voy a intentar zanjar el tema#ESTOYHARTA de que se use el físico para intentar hacer daño. Que se use contra mi, contra todos y sí, especialmente contra las mujeres.
— Mònica López (@monicalopez_tve) 18 de abril de 2019
No pretendía escarnio público, lo siento. Por eso borro la carta. Un beso y gracias por el cariño!
El conocido rostro de la cadena pública posteriormente retiró la carta, ya que la persona que lo escribió estaba igualmente siendo atacada por redes sociales a raíz de ello, cosa que nunca fue su intención. Pero Mónica López subrayó la intención original de su publicación. "No quiero un linchamiento, no quiero que nadie tome medidas, solo quiero que pensemos y dejemos de hacernos esto unos a otros", dijo después.
"Ese trasero tan pronunciado que tiene parece que se vaya a sentar en el inodoro", escribió la mujer a López, provocando que incluso la universidad de Barcelona se pusiera en contacto con la presentadora para pedir disculpas y subrayar que la citada profesora ya no formaba parte de su plantilla.
Sentimos mucho el contenido de esta carta lamentable, pero como ha comunicado la @UniBarcelona, la autora de la carta no es professora, esta jubilada hace más de 15 años. La universidad y la Facultad de Biologia trabajamos siempre desde el máximo respeto a todas las personas.
— Facultat de Biologia UB (@BiologiaUB) 17 de abril de 2019
El texto también comparaba a la meteoróloga con una "niña pequeña que está recitando la lección", y señalaba que la mujer del tiempo hablaba " más con el movimiento de manos y con todo el cuerpo que a través de la boca, ¡de pena!".
"Señala mal las regiones cuando está hablando"; "se mueve demasiado de un lado al otro del mapa sin necesidad"... son algunas de las críticas, pero pronto el asunto se iba a terreno más físico y personal: "Dobla las piernas a la altura de las rodillas y con ese trasero tan pronunciado que tiene, parece que se vaya a sentar en el inodoro"; "Tiene los muslos muy gruesos, muy feos, y con esas faldas tan cortas resulta una imagen fatal"...
López consideró que los ataques eran aún más "lamentables" viniendo de una mujer, y también sea más habitual que esas consideraciones las reciban más las mujeres que los hombres. Un tipo de "acoso" que no está dispuesta a soportar.