La crónica rosa de Es la mañana de Federico ha contado con Carlos Pérez Gimeno, Carmen Jara y Daniel Carande para tratar todos los asuntos de la actualidad social. Entre ellos, el ictus del presentador Jorge Javier Vázquez, que en la edición del miércoles de Sálvame contactó vía telefónica desde el hospital con sus compañeros en una conversación que terminó alargándose durante minutos y minutos.
Un hecho representativo de la situación que vive ahora Jorge Javier, verdadero puntal de Mediaset que acumula varios programas simultáneos, su función teatral y otras labores que ahora tendrá teóricamente que reducir. Y es que, tal y como aseguró el director del espacio, Federico Jiménez Losantos, "con un ictus no puedes vivir a tope".
"Jorge Javier está viviendo el momento de euforia tras un peligro de muerte, que es peligrosísimo, porque te crees que puedes de nuevo con todo, sobre todo cuando eres joven". Según Losantos, "ahora tiene que haber un punto y aparte en su vida" que, según sus palabras de ayer, no se va a producir. "Él ha tenido el ictus en la parte meníngea, que no afecta al movimiento o al habla. Pero es ahí donde es especialmente grave".
Por tanto, Jorge Javier enfrenta ahora "la peor de las tentaciones: pensar que no ha pasado nada. Es un error que lo piense, y que la empresa se lo deje pensar". Y ese es el segundo de los peligros, que regrese con la misma intensidad que antes con la aprobación de sus responsables en la cadena. Algo normal, por otro lado, ya que todavía no ha llegado el momento de afrontarlo.
La prueba de ese ritmo de vida insostenible a partir de ahora –algo que tendrá que comprender– es el tiempo que tardó en sospechar que ahí pasaba algo: "Los cuatro días desde que le empieza a doler la cabeza, que no podía ni hablar por teléfono, y pese a ello el tío va y se va a Marruecos"... donde el presentador tuvo un desmayo de tres minutos. Pese a ello, volvió a subir al avión para regresar a España con el peligro que entrañaba la presión de un vuelo. Nada más ser operado, se encargó de relatar él mismo en Lecturas su experiencia con un aterrador texto, y luego la citada llamada de tres cuartos de hora a su programa. No parece, por tanto, que de momento Jorge Javier esté dispuesto a bajar el ritmo, ni sus jefes a permitírselo.
"Estamos hablando de un enfermo, lo que tiene que hacer es cuidarse y, después, curarse si es posible. Pero su afección está ya ahí y nadie se cura de eso. Puede repetirse en cualquier momento y sobrevivir a algo tan fuerte te lleva a creerte un jabato. A la empresa le interesará ordeñar a la vaca mientras dé leche", consideró el director de Es la mañana de Federico en esRadio sobre los peligros que ahora puede afrontar. Jorge tendrá que encajar, en definitiva, que no podrá llevar el mismo ritmo de antes.