Día decisivo en la batalla legal entre Josep Santacana y Arantxa Sánchez Vicario. Este lunes se inicia el juicio por divorcio después de que el empresario pidiese el año pasado tanto el divorcio como la custodia de los hijos en común.
La pareja no ha llegado a un acuerdo y el proceso tendrá que continuar. Ambos tienen posibilidad de recurrir, pero se da por victorioso a Santacana en este primer episodio del juicio.
Un año después y tras una larga batalla mediática, Santacana ha llegado a los juzgados de Esplugues de Llobregat con la intención de "que se pueda resolver y nos divorcien ya, que llevamos esperando más de un año y a ver si definitivamente llega al final". Santacana, en declaraciones a los medios, ha pedido también que "se cumplan los acuerdos que tenemos".
En cuanto a la decisión de tramitar el divorcio en España y no en Miami, donde residían, ha explicado que es "para que se cumplan los acuerdos que firmamos por ambas partes, las voluntades que queríamos los dos".
Pero el empresario también ha querido responder ante las cámaras a las informaciones vertidas en los últimos meses que aseguran que se habría quedado con la fortuna de la tenista: "Nada, rotundamente falso, ya se verá", explica Santacana. Lo mismo respecto a la relación con sus hijos: "Totalmente falso, los he dejado ayer por la noche, estaban en mi casa y desde finales del verano tenemos un acuerdo, firmado por la jueza conforme, que tengo la custodia compartida", asegura.
Además, Santacana va más allá y defiende que la relación con la que fue su pareja es cordial y se siguen viendo por los hijos que tienen en común. "El sábado estuvimos celebrando el cumpleaños con la niña y estuvimos los cuatro juntos. Celebramos el cumpleaños cenando los cuatro", confiesa la expareja de Arantxa, que sentencia: "La relación es cordial, hablamos todos los días".
Pero a pesar de hablar a diario, Josep no sabe por qué la deportista no se ha presentado a los juzgados, acudiendo en su lugar únicamente su abogado, evitando así el ansiado cara a cara público.