A Eugenia Martínez de Irujo, sin lugar dudas, la vida le ha cambiado para bien. Desde el momento en el que se cruzó en su camino el empresario musical Narcis Rebollo, con el que mantiene una sólida relación desde hace un par de años, Eugenia está muy bien. "Estoy tranquila y serena, llevaba años sola porque decisión propia, tenía mis rollos, pero nada más y siempre lo he dicho. A Narcís me lo ha enviado mi madre, todo lo bueno que me ocurre es por ella. Está ahí arriba vigilando", de esa manera lo confesó.
La hija de la duquesa de Alba ha vuelto a demostrar que es una mujer comprometida, y siempre está dispuesta a prestar ayuda a causas solidarias. En esta ocasión a la Fundación Querer, por tercer año consecutivo, para la que ha diseñado una camiseta con la imagen de un perro. Lo recaudado de su venta ira a parar a dicha fundación, que es una institución sin ánimo de lucro de ayuda a niños con necesidades educativa especiales, derivadas de padecer enfermedades neurológicas.
Al frente de la misma está Pilar García de la Granja, que también estuvo presente en el acto, al igual que Mamen Sanz, la esposa de Raúl González, uno de los jugadores históricos del Real Madrid.
A la duquesa de Montoro, según comentó entre risas, no le ha hecho mucha gracia cumplir 50 años. "Dicen que es la mejor etapa de la mujer, y con Narcis estoy feliz. Se lleva muy bien con todos mis hermanos, y mi hija Tana le adora. Por el momento no tenemos planes de organizar una boda en España, bastantes festejos hemos tenido en mi familia. No tengo ningún interés en tener más hijos, aunque podría tenerlos todavía. Siempre que puedo, acompaño a Narcis en sus viajes, mientras que él trabaja, yo hago turismo. Me encanta ir con él a los conciertos, he aprendido mucho de música y de otras muchas cosas. Estoy encantada con que él sea el protagonista, a mí nunca me ha gustado. Estoy súper orgullosa y le admiro muchísimo", declaró.
Eugenia no se considera feminista, pero tampoco machista. "No me gustan los extremos. El machismo es terrible, y en Andalucía se sufre bastante. Yo he vivido mucho allí, y lo sé. A mi hija siempre le digo que hay que ser independiente, y así lo es, sobre todo desde que estuvo viviendo en Inglaterra. Ahora no tiene novio, y está volcada en sus estudios, está haciendo un módulo de AD". Con gran sentido del humor dijo que siempre se ha llevado bien con los amigos de su hija. "Como suegra soy una monada", dijo.